A escasos días de que se celebre la elección para escoger al próximo presidente de Venezuela, muchos nos paseamos por el escenario de lo que puede ocurrir si en efecto se logra el triunfo tan esperado y anhelado por parte de la oposición, luego de tanto tiempo con el Chavismo en el poder.
La alerta se enciende, porque quizás algunos no se han pensado en lo difícil que puede ser el querer avanzar en los cambios necesarios, teniendo en contra a prácticamente todos los demás poderes, a saber la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia con todo su entramado, casi todas las Gobernaciones y Alcaldías, además de las ultimas que eran de oposición y cuyos representantes decidieron saltar la talanquera y unirse a las fuerzas del PSUV, con ese panorama no será tarea tan fácil ejercer desde el Ejecutivo.
Entender el concepto de transición política como un proceso de radical transformación de las reglas y de los mecanismos de la participación y de la competencia política, ya sea desde un régimen democrático hacia el autoritarismo, o también puede ser desde el autoritarismo hacia la democracia, como puede ocurrir pronto en Venezuela, no es en definitiva fácil, como tampoco lo será ejecutar dichos cambios de modo inmediato, esas son las cosas que deben estar ya en la palestra para cuando ocurran.
Parte de ese proceso lo constituye el tener las bases sólidas para que haya gobernabilidad y no se presente una crisis inicial que se transforme en interminable, de allí que entendiendo como gobernabilidad según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, a los procesos y las relaciones entre gobierno y ciudadanía para que el poder y las decisiones públicas se utilicen para atender y articular intereses comunes, y así garantizar la estabilidad de un territorio, hay que tener muy claro que esa ciudadanía estará firme para que el nuevo gobierno pueda ejecutar los cambios necesarios.
En este momento crucial para nuestra Venezuela, hay que tener amplitud de observación y saber leer entre líneas lo que muchos radicales están anunciando, todo con la clara intención de frenar a quienes ya atienen una decisión tomada y amedrentar para disminuir quizás la participación que parece será abrumadora y causará la debacle roja de una vez por todas, todo lo que hacen es a sabiendas de que puede ocurrir un verdadero Tsunami y trasladar el cambio del 2024 a las cercanas elecciones de Gobernadores y Alcaldes del 2025, que dicho sea de paso, traerá consigo una oportunidad crucial para la reinstitucionalización de la democracia y del Estado de Derecho en Venezuela, así como para la normalización de sus relaciones con la comunidad internacional.
Así pues que vuelve a tomar cuerpo el famoso concepto de “Democracia Participativa” real, entendiendo esto como la expresión más amplia de democracia, en la cual los ciudadanos de un país, se involucran y participan en la toma de decisiones de índole política, para repercutir en lo económico, social y cultural, entre otras áreas, ese parece ser el sentimiento que se vive con el paso de las horas y días, mientras se acerca el 28 de julio.
La gente hasta hace muy poco tiempo se mantenía alejada de la política, pues según el pensar de muchos, eso no los afectaba, se tomo conciencia de que no es así, los ciudadanos buscaron y aun buscan organizarse para participar, de hecho se han unificado entorno a la candidatura de Edmundo para conformar equipos, comandos, comanditos y aportar ideas.
Hoy en la Venezuela del 2024, ya sumidos en tantos años de maltrato por parte del Chavismo y también de mucha mala oposición, parece haber resurgido la esperanza y las ganas de resurgir, ya no hay mito que valga de parte de este mal gobierno, ni el de la conspiración para derrocarlo, ni el de la invasión desde el “Imperio” y mucho menos los famosos intentos de magnicidio que nunca sucedieron, ya nadie se come el cuento; lo que sí es real es que el régimen se está desmoronando, se cae a pedazos solito día con día y sin ayuda.
Hay mucho trabajo aun por delante, continuar capacitando a los testigos, prepararse para la defensa del voto, acompañar en cada centro de votación cuando inicie la fase de conteo y transmisión de los resultados, la ciudadanía dentro y fuera del pais tiene un gran papel y estoy seguro lo va a cumplir, así de simple y sencillo.
@raguilera68 – @AnalisisPE