Los profesionales del sector funerario que pertenecen a las dos cámaras del estado Lara han estado en constante aprendizaje para mejorar las prácticas de preparación y conservación de cadáveres, esto para dar un mejor servicio a los familiares que le dan el último adiós a sus parientes.
La tanatopraxia: Es el conjunto de prácticas que se realizan sobre un cadáver para su higienización, conservación, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético, con el fin de prepararlo para el velorio, funeral o ceremonia fúnebre, respetando los ritos religiosos y legales.
El doctor, Ismael Chirinos, coordinador académico, informó que este diplomado de tanatopraxia que duró tres meses, permitió a los 27 estudiantes conocer más a fondo sobre la manipulación de cadáveres, pero basado en estudios, pues alegó que algunos funerarios ya hacían estas técnicas, pero no conocían el porqué de las cosas.
El Estado exigió diseñar un curso para la formación y hoy podemos decir que se ha logrado, siendo la primera de muchas, sostuvo Chirinos.
Los doctores y docentes anunciaron que se encuentran planificando lo que será la segunda fase de esta formación, que será un estudio más profundo y que seguirá contando con la aprobación de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA).
Arturo Medina, presidente de la Cámara Funeraria Nuevo Progreso del estado Lara (Camfunuprol), explicó que este diplomado lo que busca es la preparación de personas calificadas para la manipulación de cuerpos y que es un logro, pues llevaban un tiempo pidiendo que se avalara este estudio para el sector funerario.
Massiel González, representante de la Cámara Nacional de Empresas Funerarias (Canadefu), seccional Lara y una de los graduandos, indicó que estos meses fueron de gran aprendizaje, porque no sólo estuvieron presentes en clases teóricas, sino también en prácticas.
Además, los estudiantes comentaron que los docentes les enseñaron hasta cómo es la preparación de los difuntos y también cómo brindarles solidaridad a la persona que ha perdido un ser querido.
Euseglimar González – La Prensa de Lara
