Los venezolanos no deben confiarse en que Maduro y su combo reconocerán fácilmente la avalancha de votos que les viene encima este 28 de julio, para derrotarlos políticamente, ese hecho solo y aislado no es suficiente para desalojar del poder a los chavistas, hay que desconfiar, todos sabemos que ellos no juegan limpio, que son transgresores de la ley, y que siempre han burlado la voluntad popular.
En consecuencia, hay que estar alerta y vigilar la expresión del voto ciudadano, para hacerlo respetar porque dentro y fuera del país, ya se sabe claramente que el chavismo es minoría.
En estos 25 años, los venezolanos ya tenemos la experiencia de que los chavistas no juegan limpio frente a la voluntad popular. En el año 2007, perdieron la consulta para reformar la Constitución, el pueblo con su voto rechazó, sin miedo la ambición de Chávez por más poder, con la reelección indefinida y luego de que admitieron que no habían ganado volvieron a imponer otra consulta en el año 2009, entonces se alzaron, para imponer la reelección indefinida, pasando así por encima del mandato del pueblo, que ya les había manifestado la negativa a esa reforma de la Carta Magna, ya el soberano les había dicho que NO a esa Reforma y dos años más tarde la impusieron, eso no es respetar el voto soberano.
En el año 2015, repitieron la burla, los venezolanos se expresaron a favor de la oposición, que obtuvo más de dos tercios de la Cámara de Diputados, con lo cual el soberano otorgó las facultades parta nombrar por ejemplo, a todos los Poderes Públicos y el chavismo vulneró otra vez esa votación mayoritaria que “reconoció”. Una decisión del TSJ, controlado por Maduro declaró en desacato a esa Asamblea electa y saboteó el nombramiento de cuatro parlamentarios indígenas, electos en Amazonas.
En el año 2017, convocaron a una Constituyente y redactaron una nueva Constitución, con la que se otorgaron facultades plenipotenciarias, por encima de todos los demás Poderes públicos del Estado, violando flagrantemente toda la norma legal y al mismo tiempo dejaron como un “parapeto” a la instancia parlamentaria donde el chavismo había quedado en minoría, por decisión del voto popular, obviamente no les funcionaba para sus planes de poder, pero se jactaron y se jactan de que reconocieron ambas victorias de la oposición.
El manejo que hizo el chavismo de ambos triunfos electorales de la oposición, hay que tenerlos claros como precedentes de la historia, porque ellos dicen que reconocieron esas victorias electorales, pero de qué forma lo admitieron, pasando por encima y torciendo en la práctica el mandato popular, esas experiencias deben ser un campanazo de alerta, para que este 28 de Julio, vigilemos el voto de los venezolanos y evitemos otra burla a la voluntad soberana.
Nota de prensa
