Neuro Villalobos: En defensa de la propiedad privada

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Debido a la velocidad creciente del cambio nunca puedes estar seguro de si lo que te dicen los adultos es sabiduría intemporal o prejuicio anticuado. Yuval N. Harari.

La historia y los hechos han demostrado que existe una conexión entre el sistema político, entendiendo a la democracia como sistema, y la libertad individual; así como también existe una elevada correlación entre progreso y respeto a la propiedad privada. Esa ha sido una posición de Fedecámaras como propuesta alternativa, desde su nacimiento, frente al estatismo asfixiante y controlador en que se sustentan algunos gobiernos, y como es obvio, el actual régimen dictatorial en Venezuela.

Ha sido muy clara esa posición, que debe siempre estar presente sobre todo en momentos electorales como el que se avecina el 28 de julio próximo, aunque esa debe ser una bandera permanente de lucha no solo del empresariado, sino de todos los que creemos en la propiedad privada como motor del desarrollo. La propiedad privada tiene que ser un derecho irrenunciable de todos los venezolanos frente a la engañosa entrega de títulos de simple posesión que este régimen empezó a otorgar, hace tiempo, como si fuera una gran acción de gobierno.

No sé la razón por la cual Fedecámaras , ni ningún partido político venezolano se ha propuesto reforzar la iniciativa de un “país de propietarios” que en una oportunidad promovieron los empresarios Rafael Alfonso Rivas, Marcel Granier y Oscar García Mendoza, la cual fué apoyada para ese entonces por Fedecámaras.

Es un hecho innegable que el progreso y el desarrollo del país, está en lograr la conversión de proletarios, sobre todo los que son dependientes de las dádivas del Estado, a propietarios que con su esfuerzo y voluntad personal labren su propio destino y el de su familia, asumiendo los riesgos que esa decisión conlleva. Tenemos que dejar atrás la advertencia que hace muchos años hiciera Frederic Bastiat :”El Estado es la gran ficción a través de la cual todo el mundo trata de vivir a costa de los demás.”

Estamos de acuerdo con lo afirmado por el Dr. Ruben Jaen Centeno cuando asegura que las doctrinas que pretenden eliminar la propiedad privada están destinadas al fracaso y jamás se podrá despojar al ser humano de ese sentido de propiedad que está en sus genes. Esa sentencia la estamos ratificando hoy con el ejemplo de la República Popular China donde 850 millones de campesinos a quienes se cedió la tierra solamente por 30 años, ahora están pidiendo que se les asigne la propiedad en forma definitiva porque no están dispuestos a mejorar y sembrar un terreno para que tres décadas después le sea regalado a un miembro del partido comunista.

De allí la importancia también de luchar por la vigencia del Estado de Derecho que sólo lo garantiza un sistema democrático, que. como dice el Dr. Alberto Borea Odria, es una de las formas como puede organizarse el Estado y es la que mejor refleja la autopercepción de la dignidad del hombre contemporáneo, ya que atiende mejor que ninguna otra formación social al respeto de la libertad de los seres humanos y cuando hablamos del Estado Democrático de Derecho es por que atiende también mejor que ningún otro a la autopercepción de la igualdad.

El objeto del Estado de Derecho es el de garantizar la libertad y la seguridad del ser humano. Cuánto menos margen se de al capricho -dice Borea- y mayor vigencia a la razón, estamos ante una organización que expresa mejor la dignidad humana y garantiza su seguridad, lo que ha sido considerado por muchos estudiosos como la verdadera razón del Derecho, incluso por sobre la justicia.

nevillarin@gmail.com

 

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