A la diáspora más grande de la historia de América, más de siete millones de venezolanos, se nos ha impedido ejercer nuestro derecho al voto para derrotar al narco régimen de Maduro. Menos del uno por ciento de quienes estamos en el exterior podrán hacerlo. Sin embargo, nuestros familiares, amigos, vecinos, los movimientos estudiantiles y profesorales, los gremios de las distintas profesiones, los movimientos obreros, las organizaciones vecinales, el empresariado, la comunidad de intelectuales, artistas, los movimientos religiosos, las organizaciones políticas, los miles de desempleados, las amas de casas, se han unido bajo el liderazgo de María Corina Machado y Edmundo González, para ejercer el derecho al sufragio, así como defender los votos emitidos que terminará con la narco dictadura venezolana.
El voto como forma de lucha cívica y pacífica es el norte que moviliza al pueblo venezolano para alcanzar su libertad. Mucha sangre de nuestros jóvenes ha sido derramada por este régimen, mucho dolor ha causado en las familias, muchos presos políticos, muchos desaparecidos, muchas personas intimidadas, pero el espíritu libertario se ha encendido como una antorcha en nuestro país y no podrán detenerlo.
Han impedido la observación internacional para las elecciones a la OEA, a la ONU, a la Comunidad Europea, a los expresidentes de América Latina, a las distintas delegaciones de los países hermanos, han vetado a quienes habían invitado, por solicitar elecciones libres y transparente como fue el caso del ex presidente Fernández de Argentina, pero no podrán derrotarnos.
El narco régimen como un tigre con hambre y enjaulado, ha empezado rugir, a lanzar sus garras contra la población. Pero el único miedo que tiene nuestro pueblo es a tener miedo. El coraje, la valentía, el arrojo y la determinación en esta lucha democrática que en los últimos meses ha demostrado María Corina Machado liderando a la unidad política que es multicolor desde el blanco de Acción democrática hasta el rojo del partido Comunista, no tiene paragón en nuestra lucha cívica que ha sido por años; ha sido testimonio fundamental para levantar a todo un pueblo. Los derrotaremos.
Quienes estamos en el exterior, aprovecharemos cualquier espacio público, cualquier tribuna, sin importarnos las afiliaciones políticas de quienes nos convocan, sin considerar la cantidad de público, pequeño o grande, sin importarnos que sea una radio comunitaria o una canal nacional, para ser voceros de la gesta histórica que está dando nuestro pueblo, utilizaremos todas las redes sociales con esa finalidad. Quienes viven en nuestro país tienen la plena seguridad que la diáspora, en cualquier rincón del mundo, se hará un solo cuerpo con millones de voces para acompañar la lucha democrática hasta el final, hasta derrotar al narco régimen. Pero también tienen la seguridad que pondremos al servicio del país todas nuestras capacidades para reconstruirlo y reconciliarnos con aquellos que en algún momento creyeron en el proyecto que encarnó Chávez, que era posible una transformación del país; pero el día de hoy saben que fueron traicionados por unos forajidos, narco traficantes y delincuentes que disfrutan las mieles de la riqueza petrolera custodiados por bayonetas y tanques de guerra.
Mañana 28 de julio, ¿polarizamos? Sí. Un pueblo entero en un solo gesto, votando y defendiendo su opinión política, contra la narco tiranía madurista. Los derrotaremos y cantaremos juntos: “Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó”. Los derrotaremos y no podrán detenernos.