Ezequiel Querales Viloria: Sí no gano arrebato

Compartir

.Al propio estilo Jalisco, se decantó, se acurrucó, y zuass, lanzó el feroz zarpazo a la expectante y aún jubilosa audiencia, la tenebrosa dictadura fascista.

Cuando el regocijo nacional estaba en plena efervescencia, por el rotundo caudal de votos obtenido en las urnas de todos los estados de Venezuela, por el emergente candidato opositor Edmundo González Urrutia, se nos restriega a mansalva en la cara, el “maloliente excremento robolucionario”. De que: ¡SI NO GANO ARREBATO!.

Aunque todo el mundo lo presentía, Incluso, los más finos olfatos políticos olían a distancia el tufo de la deriva conspirativa fascista del régimen, que corroe y prostituye todos poderes de la nación, se abrigaba en su vacilante talante, una mínima reserva de decoro.

Me incluyo en la larga lista de  recelosos observadores que no imaginamos al autoritario presidente venezolano, ciñéndole la banda presidencial en el pecho, al hoy aturdido Edmundo González Urrutia. Y menos, que menos, reconociendo su derrota.

Un amigo periodista, me confió con rigor visionario, que no fue ningún acuerdo de Barbados o Qatar, lo que indujo a la dictadura a permitir las tan cuestionada elecciones, en la condiciones infames que todos conocemos. “Ellos aceptaron ir a la cita electoral, sencillamente, porque estaban sobre seguros de ganar, de lo contrario, no estaríamos viendo el tétrico desenlace”. Expresó.

Les comento que había preparado un ameno  artículo sobre “LA PALIZA ELECTORAL”. Así lo titulaba. Pero ante la avalancha de acontecimientos devenidos, con el simulado y concretado fraude electoral, que cobró un rol protagónico, y desplazó todo lo demás, debí modificarlo, para ocuparme de los nuevos hechos.

Entra otras tantas cosas, hablaba de las “múltiples lecturas que se le han dado, a la Paliza Electoral propinada por el bravo pueblo venezolano, a la rumiante autocracia, el 28 de julio 2024, con sus votos, e irreverente y entusiasta presencia en las calles.

Agregaba, que a la abrumadora cantidad de votos obtenidos por el abanderado opositor, Edmundo González, se le comparó jocosamente, como el “primer zapatero electoral”, registrado en Venezuela, en alusión, al popular juego de domino. Son parte de las tantas expresiones coloquiales del pueblo en la calle.

Igualmente resaltaba, la ejemplar “Lección de Ciudadanía”, dada por el pueblo con su masiva y ordenada presencia, de muy temprano, en los centros de votación, guiados por un profundo sentimiento de cambio, y las ganas enormes, de sacar a la tiranía del poder, a través del voto.

Ponía de relieve en mi relato, el  mágico despertar  nacional alentado por el trabajo incansable de María Corina Machado, sin cuyo concurso no se habría logrado la extraordinaria y temeraria hazaña, de unir al país entero, en una sólida causa, de retar en desventajas, a la peligrosa dictadura, conquistar el poder, para construir la patria grande y próspera.

“Toda una lucha existencial e incluso espiritual. Un movimiento social de redención para la liberación de Venezuela”, como lo ha significado en sus sabios y valientes mensajes, la Dama de Hierro venezolana.

La líder indiscutible del proceso, no duda ni un momento, en la victoria abrumadora del candidato Edmundo González, y asegura, que las  pruebas del fraude parecen mucho más firmes, en la medida, que aparecen nuevas y sólidas evidencias.

Comentó, que se ha corroborado con las actas publicadas, que Edmundo González Urrutia, ganaría en todos los estados del país y aventajaría al candidato continuista por 37,15 puntos porcentuales, la brecha electoral más grande de la historia de las elecciones presidenciales de Venezuela desde 1958.

Alude, que tal vez por esa razón, el ente comicial, se ha negado a publicar las actas y a totalizar la votación como pauta la Ley de Procesos Electorales.

Condenó que el CNE se haya apresurado a proclamar a Maduro sin cumplir con los lapsos legales de auditorías y totalización correspondientes, y que ahora lo presente al país, como un hecho “irreversible”,  definitivo, lo que considera totalmente inaceptable.

Pero como afirman los catedráticos, en la historia siempre habrá un lugar para la imaginación, y por supuesto, para decantarnos, volver a levantarnos y salir airosos de tan desagradable experiencia, de arrebatos, persecuciones y amenazas autoritarias.

Con información de Prensa Vente Venezuela, y de expresiones coloquiales del pueblo en la calle.

Traducción »