No fue una sorpresa cuando en la madrugada del 29 de julio el Presidente del CNE Elvis Amoroso anunció falsamente que Maduro había ganado las elecciones con el 51,20%. Las Actas en manos de la oposición demostraban lo contrario al apuntar un triunfo aplastante de Edmundo González.
María Corina Machado, líder del movimiento opositor, desmintió públicamente la mentira del oficialista Elvis Amoroso, al responderle “Tenemos Presidente electo. Es Edmundo González Urrutia. Ganamos y todo el mundo lo sabe. Ganamos en todos los estados del país”. Al levantarle triunfalmente la mano al ganador, estuvo acompañada por los más destacados dirigentes de la Plataforma Unitaria. En su alocución concluyó “La verdad es que Edmundo obtuvo el 70% de los votos mientras que Maduro solo el 30%”.
El resultado obtenido por la oposición no fue una sorpresa, sino que ratificaba lo que ya se sabía y que se constató con la presencia masiva en las movilizaciones espontaneas durante la campaña, las encuestas serias, los resultados obtenidos en boca de urna. Todo ello es el resultado de la conformación de un fenómeno político y espiritual de unidad en un arcoíris democrático formado desde las bases independientes, liberales, socialistas, demócrata cristianas, chavistas disidentes, militantes de partidos históricos de izquierda, centro y derecha
El 28 de julio, y en los días siguientes, ni los atropellos ni las amenazas del Régimen para infundir temor, lograron su cometido. La esperanza por lograr el anhelado cambio pacífico tras 25 años de dominación autoritaria y empobrecedora, estuvo presente en todo momento.
El anuncio del militante del PSUV Elvis Amoroso, proclamando a Maduro como Presidente, desviando la verdad electoral, es el mismo representante que como Contralor inhabilitó ilegalmente a María Corina, para seguir persiguiéndola en sus funciones en el Poder Electoral.
El inaceptable ataque contra Edmundo González y María Corina el 28 de julio y los días siguientes, por el CNE, el Fiscal, el Tribunal Supremo de Justicia, la Asamblea Nacional, muestran como las instituciones dominadas por el Presidente reeleccionista siguen incondicionalmente el objetivo de que se mantenga en el Poder por “las buenas o por las malas”. A partir del 29 de Julio demostraron su decisión de aferrase al Poder “por las malas”
La respuesta internacional exigiendo transparencia, estuvo presente antes y después de las elecciones.. Para la oposición, fue alentador constatar que Gobiernos de izquierda democrática de América Latina -que antes- se identificaban como aliados internacionales de Maduro , esta vez no quisieran retratarse incondicionalmente con un modelo que repetía que no dejaría de ninguna forma el Poder , con una narrativa inaceptable de amenazas de guerra civil, baños de sangre, persecuciones, intimidaciones y otras triquiñuelas muy alejadas de los principios democráticos electorales establecidos en la Constitución Bolivariana y en los Acuerdos Internacionales suscritos.
El Presidente Boric ha sido claro desde el comienzo en materia de derechos humanos y democracia en Venezuela. La advertencia del Presidente Lula al recomendarle a Maduro no seguir con las amenazas y respetar los resultados, coincidió con la propuesta del Presidente Petro de Colombia o del Ex Presidente Mujica del Uruguay quien ha dado lecciones de altura sobre la necesidad de reconocer el resultado electoral sin trampas. Cristina Kirschner exigió en memoria de Chávez, que Maduro cumpliera entregando las Actas, mientras la inesperada “desinvitacion” como observador al Ex Presidente de Argentina Alberto Fernández, por exigir transparencia, siguió la misma pauta de la “desinvitacion” de la delegación de la Unión Europea y de los observadores del Tribunal Superior Electoral del Brasil quienes debido a los insultos de Maduro sobre el sistema electoral del vecino país, decidieron no comparecer. También ex Presidentes como Michelle Bachelet, Ernesto Samper y Leonel Fernández, marcaron sus distancias con el totalitarismo
Si esas confrontaciones se dirigieron contra Gobiernos y dirigentes de Izquierda, con mayor vehemencia atropellaron a invitados del candidato opositor y de María Corina de centro o de derecha, quienes acudían simplemente como invitados para acompañarlos en este histórico momento. La furia desmedida del Régimen fue contraproducente porque le dieron más visibilidad al nerviosismo imperante.
Incumpliendo con la cortesía internacional al impedir la presencia de los ex Presidentes Vicente Fox (México) Tuto Quiroga (Bolivia) Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica) Mireya Moscoso (Panamá) de la ex Vicepresidente de Colombia, Marta Lucia Ramírez. La expulsión de la delegación de 10 Senadores, Diputados y Eurodiputados del PP, al igual que de la Ex Alcaldesa de Bogotá Claudia López , de los Senadores Chilenos José Edwards y Felipe Kast, de la Senadora Colombiana Angélica Lozano, de los Senadores Argentinos Francisco Paoltroni y el politico Bongiovanni. Un parlamentario de VOX Victor Gonzalez quien entró como turista, fue procurado por los servicios de inteligencia en el Hotel, vejado, desnudado y expulsado al día siguiente, lo que muestran el talante totalitario y primitivo de las autoridades. A su vez, Presidentes como Luis Lacalle Pou, o ex Presidentes como el Paraguayo Mario Abdo Benitez y su ex Canciller Luis Alberto Castiglioni, o personalidades Peruanas de los más variados partidos, o el Senado de Chile, condenaron estos hechos presentando claramente la realidad.
Ante estas escandalosas expulsiones de honorables personalidades, el Presidente del CNE y otros altos dirigentes tuvieron la osadía de señalar que los habían expulsado porque se trataba de narcotraficantes y corruptos, insultando sin rubor a destacadas personalidades solo por el hecho de aceptar la invitación del binomio María Corina-Edmundo.
Pocos días después, la prepotencia Madurista llego a expulsar también a siete Misiones diplomáticas de América Latina, por el simple hecho de que sus Gobernantes no aceptaron el fraudulento resultado hasta que no se publicaran los resultados en base a las Actas como establece la Ley Electoral venezolana. Desde ese momento no hay Embajadas de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú, República Dominicana, a las que se suma las que ya estaban proscritas como Estados Unidos, Canadá y Paraguay.
La reacción firme de 17 Gobernantes Latinoamericanos en la Sesión de la OEA convocada para pronunciarse sobre las elecciones en Venezuela quedo evidenciada en sus intervenciones, y se suma a otras posiciones adoptadas por el G7, el Alto Comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos, el Centro Carter, la Unión Europea y otras instituciones que demuestra el rechazo a lo anunciado por el Señor Amoroso y por las instancias del Régimen.
A pesar de no lograr la mayoría requerida por la abstención de algunos países del Caribe, y por la posición de Brasil, México y Colombia, quienes han suscrito una declaración que muestra el papel “negociador” que aspira jugar esta Troika, especialmente como interlocutor con los Estados Unidos. Es innegable la importancia de esos tres países, pero no deja de preocupar la influencia del Foro de Sao Paulo o del Grupo de Puebla, o del PT que ya se pronunciaron a favor de Maduro, y que podrían influir a sus Gobernantes para procurar una “paz” que en el fondo seria asegurar el “status quo” de la permanencia en el Poder de los perdedores. Preocupa igualmente, las posiciones de algunos asesores de esa Troika, que pretenden excluir a María Corina, la gran líder y estratega opositora, de las futuras “negociaciones” separándola del binomio exitoso con Edmundo, lo que sería repetir la ilegitima inhabilitación, esta vez a nivel internacional, lo que sería inaceptable para los venezolanos, porque ella es la gran dirigente electa con el 93% de los votos en las plenarias y el gran fenómeno político del país
La propuesta de la falsa solución “institucional” basada en lo que dispongan los órganos controlados por el PSUV no es aceptable, porque ya se sabe su total sumisión a la permanencia de Maduro en el Poder, y por otra parte, por la valiente respuesta popular de respaldo a María Corina y Edmundo, que se volvió a repetir el 3 de Agosto en toda Venezuela a pesar de los asesinatos, las órdenes de arresto del binomio triunfador, las amenazas a dirigentes o simples trabajadores, la represión y más de un millar de detenidos, y que aun así, miles de manifestantes acudieron al llamado para exigir que se conozca la verdad del resultado electoral.
La situación sigue siendo muy fluida, y resulta prematuro saber cómo evolucionará la grave situación venezolana. Pero lo que sí es cierto es que el cambio es irreversible y que ésta es una “carrera de resistencia” y no una “carrera de velocidad”.