Jesús Elorza: El olímpico fracaso

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Los resultados de los recién finalizados Juegos Olímpicos Paris 2024, nos dejan a las claras el progresivo retroceso que hemos tenido. En esta oportunidad no logramos alcanzar ninguna medalla. Si comparamos este resultado con el obtenido en los anteriores juegos celebrados en Tokio 2021 en donde obtuvimos 4 preseas, una de ellas de oro y las tres restantes fueron medallas de plata queda en evidencia el retroceso que en materia de resultado hemos tenido. Si profundizamos en el análisis, comparativo podremos ver que, en Tokio con las cuatro medallas alcanzadas ocupamos el puesto número 46 en la tabla de medallas y ahora de un solo golpe pasamos a estar situados en el puesto 81 lugar reservado para todos aquellos países que no lograron alcanzar una medalla. Es decir, que tuvimos una caída superior al 100 %.

También, podemos observar en el cuadro de resultados que, en los juegos de Tokio, comparando nuestros resultados con los países de América (Norte, Centro americana y del Caribe y Suramérica) solo fuimos superados por Ecuador, Jamaica, Cuba, Brasil, Canadá y Estados Unidos y ahora en Paris quedamos detrás de: Perú, Grenada, Colombia, México, Dominica, Guatemala, Republica Dominicana, Santa Lucia, Chile, Argentina, Ecuador, Jamaica, Cuba, Brasil, Canadá y Estados Unidos. Es decir, que en Paris fuimos más que duplicados en la tabla de posición con respecto a países del área. Lo cual significa que de manera urgente se deben tomar medidas correctivas para superar esta negativa y crítica situación que afecta al deporte venezolano en su desempeño en los eventos cuadrienales del ciclo olímpico.

Además, cabe destacar y denunciar el hecho inescrupuloso, demagógico y electorero del régimen y al presentar a la atleta Yulimar Rojas depositando su voto en una presunta caja electoral del CNE. Hecho este violatorio de la normativa electoral al no cumplirse los requisitos de residencia exigido [por la ley electoral y además contrario al derecho ciudadano de votar al no permitirle la oportunidad de ejercer ese derecho a más de cuatro millones de venezolanos.

Ahora bien, es importante señalar que la responsabilidad absoluta del desastre deportivo venezolano recae sobre los hombros de quienes han tenido la conducción del mismo (Ministerio del Deporte, Instituto Nacional del Deporte y el Comité Olímpico Venezolano) que solo han demostrado, además de su incapacidad, un desempeño marcado por la corrupción.

A manera de síntesis, pudiera decirse que, se han caracterizado por una constante violación de la autonomía de las Federaciones Deportivas y del Comité Olímpico para imponer juntas directivas sumisas al régimen, el encubrimiento de los ilícitos ocurridos con todo lo relacionado al transporte, alimentación y viáticos de las delegaciones que representan al país en eventos internacionales. La no transparencia en el manejo de los cuantiosos recursos económicos del Fondo Nacional del Deporte. La estafa continuada con la solicitud de divisas a Cadivi.

El encubrimiento de los ilícitos ocurridos con la construcción de las instalaciones deportivas para los Juegos Nacionales o para eventos internacionales como lo fue el caso del Estadio Iberoamericano de Atletismo en Maracay. El grave y progresivo deterioro y abandono en que se encuentra más del 80% de nuestras instalaciones deportivas.

Los salarios de hambre a los trabajadores del sector deporte, la apropiación indebida de los aportes de los entrenadores a la Caja de Ahorro y la no homologación y pago de los pasivos laborales de los pensionados y jubilados del IND. La solicitud irresponsable de sedes de eventos deportivos internacionales con el solo propósito de continuar con la apropiación indebida de los recursos económicos destinados para tal fin, ejemplo de ello lo ocurrido con la Copa América de Futbol, Juegos Bolivarianos de Playa, Iberoamericano de Atletismo, Mundial de Softbol femenino entre otros.

La no asistencia a eventos internacionales programados, por incapacidad gerencial que pretenden esconderlas con señalamientos contra el imperio norteamericano y la guerra económica. La entrega de divisas a la dictadura cubana a través de leoninos convenios de contratación de “entrenadores”, los juegos del “Alba” y la suspensión de los Juegos Nacionales.

Esta crisis, solo podrá detenerse y superarse, no solo con un cambio de las autoridades deportivas sino, con un cambio de gobierno para avanzar en la construcción de un Deporte Mejor en una Sociedad Mejor con planes y programas para restituir integralmente los Juegos Nacionales, un programa de Asistencia Social para los atletas y entrenadores, acabar el flagelo de la corrupción, fortalecer la autonomía del sector deportivo federado, recuperar nuestras instalaciones deportivas, una ley de deporte que limite la dualidad de cargos en las organizaciones, que elimine la reelección indefinida, que prohíba la elección de funcionarios públicos de libre nombramiento y remoción en la dirigencia deportiva, un acuerdo con el sector universitario para la formación de entrenadores, el manejo transparente del Fondo Nacional del Deporte, la descentralización del programa Deporte para Todos y un presupuesto acorde con las necesidades del sector.

A nuestros atletas y entrenadores, ratificarles el orgulloso reconocimiento por su sostenido esfuerzo que a pesar de las dificultades generadas por la ineptitud de las corruptas autoridades deportivas han logrado defender nuestros colores patrios en los eventos deportivos internacionales.

Licenciado en Educación, profesor en la UPEL – @jesuselorza

 

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