El Eneal es un pintoresco pueblo del estado Lara que se caracteriza por su fuerte inclinación por la cultura. Tierra fecunda para el libre debate de las ideas al son de su gente afable y comprometida con las mejores causas del saber y el combate por la vida. Es irreverente hasta el punto de haberse ganado fama por el idealismo que le imprimen a sus actividades. Pocas latitudes de nuestra región pueden exhibir una atiborrada vorágine de virtudes como esta hermosa entidad perteneciente al Municipio Crespo. Hace algunas décadas era un fortín del Movimiento al Socialismo en toda Venezuela. Sacaba una buena cantidad de votos que sorprendía a propios y extraños. Una pequeña localidad se convertía en casi la excepción de la consabida regla electoral y sus cantados resultados.
La inteligencia de Teodoro Petkoff era también abrevadero para la chanza, ya no con visos de gran alcurnia filosófica, sino que detrás de cierta circunspección se escondía alguien que solía bromear. En cierta oportunidad nos encontró en una convención del MAS en la ciudad de Caracas. Se nos aproximó cuando nos acreditábamos. De pronto nos preguntó con seriedad: ´´ ¿Qué contiene el agua de El Eneal? ´´ La verdad no te comprendo Teodoro, le dije altamente sorprendido. Es muy sencillo Alexander: en El Eneal siempre obtenemos una votación extraordinaria. El mensaje es captado como en pocas partes de la nación. De ser por ese pueblo pelearíamos la presidencia de la República. Es por ello que debe ser algún recurso propio del vecindario para que ocurra ese fenómeno. Sería bueno hacerle un estudio al agua que consumen los enealeños para saber si logramos la anhelada respuesta. Todos nos reímos de aquel chiste que fue como un reconocimiento de la lealtad de una comunidad para con el partido. Mucho antes que Aragua, Portuguesa, Sucre, etc. Fue en El Eneal en donde germinó, junto a muy puntuales sitios de Venezuela, la doctrina democrática naranja.
Una de las respuestas estaba en el gran trabajo de José Ramón Arrieche. En aquella época aventajado estudiante de sociología de la UCV. Monchito trajo el mensaje que fue sembrándose en aquella gente ganada para el debate. Llegaba propaganda que traía directamente desde Caracas. Venían dirigentes de toda índole para la formación y el encuentro con las comunidades. Líderes emergentes que visitaban casi con exclusividad esa tierra. El Movimiento al Socialismo se hizo un elemento esencial para la gente. Creemos que el carácter combativo del pueblo encontró en el movimiento quien interpretara sus viejos anhelos. Esa quizás era la respuesta que buscaba Teodoro Petkoff. El verdadero componente del agua que emergió del compromiso con los humildes.
El Movimiento al Socialismo logró arraigarse. En las luchas por la defensa de los derechos de los más necesitados, su voz estaba allí como el clarín de los oprimidos. Fue baluarte en la cultura y el deporte, eso se tradujo en una relación muy fuerte. La penetración política no era en todo él para entonces Distrito Crespo, tampoco la Parroquia José María Blanco, en su integridad, todo se circunscribía a su capital, El Eneal. La buena respuesta electoral estaba firmemente arraigada al pequeñísimo terruño. En las poblaciones cercanas la votación seguía siendo escasísima.
Fue en Crespo en donde nació la primera candidatura de Teodoro Petkoff. Nos reunimos con él y le dijimos que nadie nos haría retroceder, que la organización tenía que tener una opción propia para poder lograr un sentido de permanencia. La idea al principio parecía no gustarle. Hasta que nos dijo: ´´con esa decisión me echarán una tronca e vaina ´´
@alecambero