Ezequiel Querales Viloria: El mega fraude electoral…En retro

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Chávez explotó al máximo sus condiciones histriónicas y de hábil comunicador social, durante su controversial y agitado ejercicio presidencial.

Su grandilocuencia mesiánica nunca le abandonó, y se potenciaba con cada acto de masas que le encantaba arengar en las desbordantes concentraciones de la avenida Bolívar de Caracas y de otras ciudades del país.

En medio de la muchedumbre se mostraba sin mayores reservas, como el gran “encantador de serpientes”, (multitudes) en vibrantes arengas que sus embelesados seguidores veneraban con regocijo.

Con la “revolución bonita”, Venezuela se encamina a ser una potencia agrícola, educativa, energética, científica, deportiva, industrial”, solía exclamar con vehemencia, en sus maratónicos “Aló Presidente” de cada domingo, en medio de largas aclamaciones.

Recordamos que para esas pláticas, que competían en duración, con los programas precedentes, Chávez se hacía rodear de ministros, altos oficiales, empresarios, invitados especiales y representantes del pueblo, reclutados por los círculos bolivarianos, que para entonces, surgían de las llamadas organizaciones de base.

Realmente, el “Aló Presidente”, fue lo único que el comandante galáctico pudo elevar a “país potencia”. No por su ilustre contenido, sino por los maratónicos parloteos de Tv y radio, de hasta 10 y más horas de duración, superando cualquier otra programación.

Justo es reconocer, las reivindicaciones sociales impulsadas por su proyecto, a través de la Constitución Bolivariana de Venezuela, como el de que “la soberanía reside instransferiblemente en el pueblo, quien lo ejerce directamente, en la forma prevista en esta Constitución y la Ley, e indirectamente, mediante el sufragio” (art.5). Pero lastimosamente, tanto él, como sus herederos politiqueros, se encargaron en echar por los albañales.

“Dentro de la Constitución todo, fuera de ella, nada”, no se cansaba de repetir en sus delirios egocéntricos.

“De aquellos lodos, vinieron estos barros”, de magnificar el accionar socialista del siglo XXI, pero a partir de entonces, con el aderezo de dictadura militar, ya no, de la tan cacareada alianza cívico-militar, como se ha hecho creer.

Tras la muerte de Chávez y la  irrupción de Maduro al poder, el modelo mesiánico socialista, se tornó menos político, más autoritario, pero también, más castrense, sobre todo, en el manejo económico del país, con Padrino siempre, tras la sombra de una suerte de estado fallido neoliberal- militar, difícil de comprender y definir políticamente.

Con el triunfo arrollador de Edmundo González Urrutia el 28 de julio, como era de esperarse, el despótico régimen, no iba a resistir ni un solo momento, la humillación de morder bajo sus propias e infames reglas, “el polvo de la más vergonzosa derrota”, nunca antes sufrida.

Sin pérdida de tiempo, se cobijó bajo el  poderoso manto de las armas, y por supuesto, en la inmoralidad política de los demás poderes, para urdir la más truculenta conspiración cívico-militar, a fin de desconocer los resultados y así, arrebatar la victoria, que con tanta fe y sacrificio, logró el bravo pueblo, y su valiente heroína, María Corina Machado.

Mediante su amplia y extendida hegemonía comunicacional, propagó de inmediato, la más engañosa propaganda de un supuesto “hackeo cibernético”, que de antemano, fue descartado por Cantv. Paralelamente, inició un incesante bombardeo de fakenews (mentiras), para deslegitimar, la arrolladora y contundente victoria de EGU.

La nación entera, prácticamente quedó petrificada, con el sombrío desempeño del alto mando militar,  cuando a través de las pantallas de televisión, exigían absoluto respeto a los turbios resultados del CNE, convalidando con su actitud, el golpe de Estado y Mega-Fraude Electoral, que sigilosamente, se estaba cocinando, tras bastidores, dentro de la decadente autocracia.

El país, es el sufrido testigo, de la nauseabunda alianza de inmoralidad y complicidad, entre los corruptos poderes, para justificar la implacable represión contra el desvalido pueblo, acallar sus voces, y evitar a “sangre y fuego”, que se muestre la veracidad de los auténticos resultados del 28 J.

Patético performance revolucionario rojito, que por un lado desnuda ante el mundo entero, a la feroz dictadura venezolana, y por el otro, eleva a la patria, a país-potencia en Mega Fraude Electoral, como retrospectivamente, le hubiera gustado coronar al comandante galáctico.

ezzevil34,@gmail.com

 

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