No, no se resolvió la crisis; el remedio propuesto es la crisis, no la solución. Por tanto, se seguirá en crisis; ¿es necesaria? Sí, la crisis inducida busca el cambio de conductas de vida, de consumo, de trabajo y de valores sociales.
Para entender lo que sucede en Venezuela es necesario ver cómo se inserta en lo que ocurre en el mundo toda vez que responde a los mismos intereses.
¿Nuestra crisis esta interconectada con las demás crisis de otros países? Sí, sí está interconectada; de hecho buena parte de las mismas son inducidas al propósito del llamado cambio globalista, así por ejemplo la migración inducida le sirve a Colombia o a los demócratas en Estados Unidos, la musulmana sobre Europa en razón de que les permite tener un foco de conflicto para impulsar los cambios. Se necesita de la guerra para recuperarse de una crisis financiera y disminuir el número de población; se requiere de crisis para cambiar el modelo económico, que fue el papel del covid al paralizar la economía y con ello propiciar la llegada de la revolución tecnológica que impulsa desde comida producida en laboratorio hasta nuevas formas de producción, sustituyendo todo lo que hemos conocido.
La crisis es el caos, foco de su atención, dentro del caos sus propiciadores saben el orden de la dirección de los cambios que usted no ve por estar pendiente de las consecuencias (la crisis) y no de las causas que la producen.
La candidata presidencial del partido Demócrata, Kamala Harris, plantea la reducción de la población, el control de precios de los productos y la regulación de alquileres. Bueno, ya sabemos en Venezuela qué sucedió con estas políticas; en el supuesto negado que gane, sabremos con anticipación lo que sucederá en la primera potencia del mundo.
El partido Demócrata, no el de Kennedy, sino el controlado por la izquierda más radical, trabaja en contra de los valores occidentales, a la que pertenecemos nosotros ¿Por cuál razón lo hacen? Esta izquierda, o la que gobierna España, Venezuela, Colombia y Cuba, tienes sus genes en contra de estos valores. Una de sus políticas principales es acabar con la clase media, que por cierto en Venezuela era la clase mayoritaria; la rompen por ser la clase que empuja al desarrollo donde todos participamos, es la clase que consume, exige, produce, se forma, y lo hace gracias al sistema democrático, hoy sistema minoritario frente a los totalitarismos, y autocracias de derecha o izquierda.
La clase media es consustancial a la democracia, por ello liquidar la clase media es el paso previo a la liquidación del sistema democrático; a la sociedad occidental, sólida en valores, para dividirla, le vendieron desde adentro las ideologías “woke” (búsquelo por favor) para convertirla en una sociedad dispersa y poder dominarla, como sucede en Europa.
¿El propósito? En el foro de Davos se sientan 3 mil personas que tienen la capacidad de influir en el rumbo de la vida del planeta, desde ahí lo privado se les ha impuesto a los dirigentes políticos. De esta manera llevaron al campo del interés privado lo que era de la esfera pública, controlando a los dirigentes, gobernantes, y así se privatizó la política pública, los capitales detrás de las mayores rentabilidades privatizando por medio de gobernantes los recursos de los países.
Más rentabilidad privada sobre lo político, organismos internacionales tomados por el poder privado sin control.
En Venezuela, lo que eran derechos privados de los ciudadanos para crear riqueza pasó a la esfera pública, acabando la clase media, y lo que fueron fuentes de riqueza pública pasaron a ser del capital internacional, liquidando la democracia por este nuevo modelo político que tenemos.
Este tema es más extenso, el punto final es que tenemos políticos menos preparados y financiados por sectores privados, con lo cual ya su acción está condicionada al interés del financista.
La buena noticia es que el globalismo está débil y debilitándose también en el mundo por imperio del cambio de conciencia, que como en Venezuela tenemos los ciudadanos.
Ganaremos, ya lo verán. Dios sigue acompañándonos.