Venezuela tiene la reserva petrolera mayor del mundo, cuenta con un personal clasificado que fue dado de baja aquel 7 de abril de 2002 con el sonido de un silbato como si se tratara de un juego de futbol, hoy la industria petrolera totalmente destruida y con una producción irrisoria para en verdad lo que podía producir si sus campos se encontraran en óptimas condiciones, pero todo se ha vuelto una pesadilla, el petróleo es prioridad y vital para la recuperación de la economía venezolana, sus trabajadores se han tratado como esclavos laborales, nuestra organización denominada Frente de Trabajadores Petroleros “Rompiendo Cadenas” siempre ha estado al lado de sus trabajadores y en defensa de sus intereses para lograr una mejor calidad de vida.
La situación nacional nos lleva a una ruta no política pero sí laboral, sabemos que no se puede pedir un aumento salarial, ni se pueden discutir las Contrataciones Colectivas por no tener un organismo que nos garantice unas elecciones limpias y creíbles, solo nos queda realizar reclamos por escrito, pues se nos prohíbe manifestar de manera pacífica para reclamar nuestros derechos constitucionales por la aprobación de la ley contra el fascismo, esto para dominarnos hasta en el alza de la voz en una plaza pública, ahora se nos puede catalogar como inductores de odio o algo que les venga en gana. La base laboral tiene que morir callada a espera de la conduerma de los representantes del gobierno.
¿Qué se ha logrado en estos 25 años de revolución del siglo 21? No hay paz laboral, hay líderes laborales privados de libertad, el salario no alcanza para tener una calidad de vida estable y productiva en nuestros hogares y nuestros hijos no pueden alcanzar sus expectativas por no tener los recursos para sacarlos adelante. Se nos deteriora la calidad de vida.
¿Y, cómo será la vida de nuestros pensionados y jubilados? Cada día es peor, después de dar su juventud no encontraron sus sueños, tener una vejez digna con sus familiares y amistades. Nosotros seguiremos luchando para mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores en cualquier área de la administración pública y en el campo petrolero y empresas básicas.
Nuestra defensa estará en trabajo, seguridad laboral, prestaciones y servicios médicos y de salud… ¡producir para tener mejor calidad de vida! Sin la industria petrolera no se pueden lograr los cambios en Venezuela.