Alex Vallenilla: Venezuela, petróleo y las tasas de interés

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La semana pasada, se produjeron dos eventos relevantes en el ámbito global. Primero, la candidata presidencial de Estados Unidos, Kamala Harris, hizo unos anuncios que dejaron frío a más de uno. Entre ellos está el control de precios. Debido a la inflación en ese país, el alza de precios continúa, aunque en los últimos meses de manera menos acelerada. Ese tipo de políticas, que reprime el desempeño de los mercados, genera escasez de bienes, lo que se ha comprobado en otros países, por ejemplo, Venezuela, recientemente.

Acto seguido, en el simposio de Jackson Hole, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, fue explícito y claro. “Es el momento de ajustar la política monetaria”. Lo anterior quiere decir que la FED comienza a recortar las tasas de interés. Powell fue a apagar un incendio. El anuncio de Harris asusta a los inversores, mientras que el de Powell, intenta crear confianza.

El anuncio del presidente de la FED, debió encender los mercados y apenas hubo un repunte poco significativo. ¿Qué pasó? El mercado no cree que la inflación de Estados Unidos ya esté bajo control, como lo dijo el funcionario para justificar las medidas a aplicar. Aunque el dólar experimentó fuerte caída, la subida del precio del petróleo y del oro, no fueron relevantes, después de los anuncios.

El debate se centra ahora en que la política de tasas de interés se va a flexibilizar a partir del 18 de septiembre. Las apuestas ahora van en que si el recorte será de 50 o de 25 puntos básicos. Teniendo en cuenta en que la proporción más baja significa un recorte moderado, y la más alta, un recorte más agresivo. Lo anterior puede ser la respuesta a que los mercados no tuvieron la reacción que debieron tener, luego que Powell fue taxativo en su intervención el pasado viernes.

Lo cierto es que todo esto ocurrió a menos de tres meses de las elecciones de Estados Unidos. Con un problema adicional, que en medio de los acuerdos que entre Miraflores y la Casa Blanca se desarrollaban para resolver la situación política, ahora se está en medio de una controversia. Aunque el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ratificó que Nicolás Maduro ganó las elecciones en Venezuela.

El recorte de tasas de interés debilita al dólar, y todos los activos de riesgo que se cotizan en esta moneda suelen aumentar de precio. Entre ellos el petróleo. Por ahora, los demócratas lograron mantener el precio del petróleo por debajo de 90 dólares, dentro de sus metas, con el propósito de que Vladímir Putin no tuviese financiamiento extra para financiar su guerra. La explotación de Guyana, que no es parte de la OPEP, y las altas tasas de interés, le sirvieron de mucho para ese propósito y llegar cerca de las elecciones con gasolina a precios aceptables y con una economía estable o creciendo, según los índices bursátiles.

Sin embargo, la amenaza de recesión en Estados Unidos está presente. Si bien en los mercados no se espera para antes de las elecciones, para 2025, hay proyecciones aterradoras. El debilitamiento del mercado laboral en ese país, es una señal, que también empujó a Powell, a intentar echar una mano a los mercados. La mayoría de los funcionarios de la FED dijeron la semana anterior al evento de Jackson Hole, que no tenían claro si el recorte de tasas era próximamente, porque podría haber nuevos brotes inflacionarios y eso obligaría a retroceder, lo que sin duda generaría un aumento en la volatilidad. Es decir, todavía no están muy seguros.

Lo cierto es que, teóricamente, si se recortan los tipos, habrá nuevos brotes alcistas. En el caso del petróleo, en medio de un proceso de recuperación de las Reservas Estratégicas Petroleras (SPR), se requiere entonces el incremento del bombeo petrolero. Washington necesita compensar con altos volúmenes una probable subida de precios del petróleo, tras el recorte de tasas. Así evitan que el precio suba demasiado. Si el recorte no comienza, entonces se abren las puertas a la recesión. La controversia electoral en Venezuela se acaba de convertir en un nuevo obstáculo, aunque, las petroleras extranjeras tienen licencia hasta julio de 2025. En esto último, los demócratas tomaron previsiones.

¿Necesita Washington el petróleo venezolano? Sí, muchas de sus instalaciones están configuradas para el petróleo venezolano. El proceso de desdolarización en Asia, donde se comercializa el petróleo en yuanes, en la bolsa de Shanghái, obliga a Venezuela y a Estados Unidos a mantener nexos, para comercializar el petróleo denominado en dólares. Las SPR en Estados Unidos siguen bajas, a niveles de 1983, y esto pone límites a Washington en caso de guerras. Hay una política ya en desarrollo, el punto mínimo se registró en agosto de 2023, con 350,3 millones de barriles en reservas, actualmente hay un repunte a 370,16 millones de barriles, según los datos de la AIE. La recuperación de las SPR comenzó desde septiembre y octubre de 2023, lo que coincide con el cambio de la política de sanciones petroleras contra Venezuela, previo a las elecciones del pasado 28 de julio.

¿Qué significa esto para Venezuela? El recorte de tasas se traduce en debilidad del dólar, así que Washington requerirá más volumen de petróleo. En el caso específico de Venezuela, solamente está el obstáculo de la controversia electoral reciente, para efectos de los norteamericanos. Si definitivamente se inicia el recorte de tipos, entonces, por ahora, nada ha cambiado y todo sigue igual, con Chevron haciendo todo lo necesario de aumentar el bombeo, que es lo que está acordado. Si el recorte es moderado, la política será igual. Si es agresivo, entonces, en Washington todavía hay alarmas encendidas en función de sus intereses.

@alexvallenilla

 

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