Un 28-J, fecha cercana y lejana al mismo tiempo.
Cercana, por estar a un mes de su ocurrencia donde la gente materializó sus esperanzas de cambio con el ejercicio democrático del voto.
Lejana, por la lentitud en las informaciones y reconocimiento de la verdad, así como las maniobras para tratar de escamotear los resultados reales de la jornada democrática realizada ese 28-J, y, también, por los vanos intentos de tratar de invisibilizar el triunfo, abrumador por cierto, del candidato del pueblo.
Ese 28-J se dio una victoria cantada, todo el Mundo lo sabía, pocos se hacían los locos, y sus pretensiones tenían, ocultas como acostumbran “entre gallos y medianoche” pero esta vez, trasquilados salieron, amanecidos y sin parranda.
En la Isla de La Margarita, estado Nueva Esparta, en el Municipio Maneiro, en el centro de votación ubicado en Los Robles, “María Sinforosa Reyes”, sede de la Escuela de Música, funcionaron 2 mesas de votaciones.
En esa Escuela me correspondió votar, y así lo hice, en la mesa número 2.
El 28, y me recuerdo de aquel expresidente jocoso del, que se visibilizo con eso del “El 28…El 28”; y salimos temprano votar, había gente en cola, nos ubicamos donde correspondía ejercer el voto.
La mesa 1 funcionó bien, pero la 2 no inició el proceso como debía, y fue ya en la tarde cuando comenzó a funcionar, entre protestas y reclamos de nosotros, los ciudadanos.
Cosa rara, en el Municipio, en la casi totalidad de las mesas con ese número se presentaron inconvenientes; entonces hablamos del “Síndrome de la Mesa 2″, pues al parecer en casi todo el estado Nueva Esparta se presentó esa situación, y en otras partes del país también.
Así paso el tiempo, dialogando y reclamando, exigiendo celeridad a todos los funcionarios responsables, civiles y militares; aquí es bueno decir que los militares a veces no sabían que hacer, los civiles tampoco…”estamos esperando órdenes” argumentaban.
Así y todo, votamos en un ambiente tranquilo, los puntos rojos y blancos, estaban ahí, concurridos en media cuantía, de repente se escuchaba un “notifiquen al punto rojo, acuérdense de la bolsa” y eso se iba al vacío, se lo llevaba el viento. No obstante los partidarios, ambos, actuaron aceptablemente, incluso los militares, con una que otras cosa, de repente para no dejar de ser.
Ya, como a las 6 de la tarde, y visto que no procedían de acuerdo a la normativa vigente, pretendiendo mantener el centro de votación abierto comenzaron las exigencias de su cierre.
Los militares repetían: “Estamos esperando que el CNE ordene” a lo que respondíamos: “La Ley es clara y establecer el cierre a las 6 de la tarde, si no hay votantes en cola”
Y repetían constantemente: “Ciudadanos retírense”, hasta que les dijimos: “Eso fue lo único que aprendieron”, nos quedaban viendo, y repetían, y nosotros ahí; así pasaron las horas.
Pretendían no realizar la auditoria ciudadana, limitado la participación de los electores presentes.
En principio, argumentaron el espacio, lo tumbamos; luego la violencia, igual tumbamos; presente nuestra práctica pacífica, democrática, ciudadana.
Luego limitaron la participación a 20 votantes; y como de un sombrero establecen 10 de partidos y 10 ciudadanos, no representantes de partidos, llegan a hablar de oposición y gobierno en partes iguales, después bajan a 8 por partes, y así hasta que queda en 5 representantes partidistas y 5 sin partidos, ahí entré, como parte de los ciudadanos.
Lo curioso es que todos los representantes de partidos aceptaron, y vale decir que los del candidato del llamado Polo no estaban activos ni presentes.
Ya en la auditoria de la caja número 1, la cosa fue del asombro esperado y cantado con anticipación.
Edmundo González arropó.
Al salir del centro, como a las 12 de la noche, nos dirigimos al centro de votación en la Casa de Cultura, en la Plaza de Los Robles, ahí continuaba el conteo de votos.
Como a las 2 de la mañana del 29 de julio, terminan e informan del resultado, fue arroyador el triunfo en dicho centro de Edmundo González, y así fue también en los demás centros.
Terminando expongo los resultados dela auditoria donde estuve presente y no me lo contaron:
Centro de votación: Escuela de Música “María Sinforosa Reyes” Los Robles, Municipio Maneiro del estado Nueva Esparta.
Mesa auditada: Mesa número 1.
Resultados, de memoria, y ahí están las actas:
-Edmundo González U, 295 votos.
-Nicolás Maduro M, 79 votos.
-Otros, 2 votos.
Total votos: 376 votos.
Los resultados en la mesa 2 fueron parecidos, a favor de Edmundo González; igual en la casa de la Cultura, el Liceo cercano y en toda la parroquia Aguirre, el Municipio y el estado; por lo publicado en toda Venezuela, ganó EGU.
Lo confirma, el silencio cómplice del CNE, la irrita decisión del TSJ, la actuación brutal, represiva de quienes pretenden robarse los resultados.
A un mes, las actas no se conocen y el CNE brilla por su ausencia, está desaparecido.
Entonces, si eso es así. Cómo es eso que se pretende testablecer que ganó Nicolás M?
Tamaña mentira, que ni por más que la repitan, se acercará a la verdad; la realidad es que ganó Edmundo G.
La verdad que se asoma:
-Edmundo González, Presidente electo.
-Cambios necesarios en instituciones públicas (CNE. TSJ…)
-Reconsiderar la participación de la Fuerza ARMADA en el proceso electoral.
-Sufragio de militares en revisión.
-Participación de autoridades ejecutivas en elecciones.
-Incrementar la democracia participativa ciudadana.
-Otros aspectos emergentes.