Julieta Cantos: Lo que se puede hacer

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Hay personas de ambas tendencias que se sienten decepcionadas. Comentaba con algunas de ellas que siempre se puede escoger qué hacer, cómo participar, cómo intentar cambiar las cosas…en paz.

El pasado domingo se realizó una consulta popular sobre proyectos comunales a realizarse en diferentes sectores. Era una consulta amplia, en la que podía participar todo aquel que quisiera, que perteneciera a un Consejo Comunal determinado, como miembro de esa comunidad, para votar por el que considerara el proyecto más necesario y viable para su sector.

Los Consejos Comunales son entes representativos de participación ciudadana. Son estructuras políticas comunales no partidistas. Esa diferencia es fundamentalmente importante, ya que no se necesita pertenecer a un partido ni seguir lineamientos, como no sean los intereses de la comunidad a la que se pertenece. La comunidad directamente propone, debate, formula, decide, ejecuta, gestiona, evalúa y audita proyectos de política pública comunitaria. No hay nada que nuclee más a las personas que celebrar eventos de alegría, así como el interés por resolver problemas comunes, discutidos en asambleas públicas y abiertas…pero para ello se debe participar, destinar tiempo para involucrarse, seleccionar y ejecutar. El que no participa se queda por fuera, ausente, criticando sin aportar.

Debemos aprender a participar con voluntad de trabajo y sindéresis -sinónimo de sensatez-. Aprender a escucharnos, a debatir y defender con argumentos y en tranquilidad, a aceptar los razonamientos lógicos, y a finalmente incorporarnos como un todo a la ejecución del proyecto, aun cuando los proyectos escogidos no sean los nuestros.

La célula base de nuestras ciudades son los conglomerados de habitantes, llámense barrios, urbanizaciones, sectores. Cada uno de esos conglomerados están delimitados geográficamente. Es la división político administrativa, y en su ámbito viven maestros, obreros, arquitectos, ingenieros, educadores, médicos, políticos, bomberos, amas de casa, y siga…pero se cohesionan cuando interactúan, cuando comparten, sean niños, adolescentes, adultos, ancianos. Tenemos lo necesario en edades, en jerarquía, en profesiones y oficios. El complejo funcionamiento de San Cristóbal requiere que empecemos a organizarnos, a través de los Consejos Comunales. Que nos estructuremos con horarios de reuniones, con agendas, propuestas, tareas definidas en tiempo. Que elaboremos proyectos. Que nos convirtamos en propulsores, en ejecutores, auditores, que aportemos soluciones a nuestros problemas de luz, agua, transporte, canchas, escuelas, parques…con visiones diferentes, que seguramente generen propuestas diversas.

Que los inversores y ejecutores de los entes públicos y privados respondan a las preguntas ¿qué quiere la gente? ¿Qué necesita? Todas las propuestas siempre traen beneficios y perjuicios. Necesariamente, la comunidad organizada debe discutir y aceptar si los beneficios son mayores que los perjuicios, y aceptarlos de manera consciente y colectiva. Y los entes deben obligarse a sentarse con nosotros, y escucharnos y crear equipos…Y al final lograremos tener una mejor ciudad, con mejores ciudadanos, con mejor infraestructura, mejores servicios y mejor lenguaje arquitectónico.

Comentarios bienvenidos a julietasinlimite28@gmail.com

 

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