Hemos conseguido pescados que al abrirlos tienen petróleo.
El estado Falcón no está solamente afectado por los derrames de crudo del Complejo Refinador de Paraguaná (CRP), que es el más grande de Venezuela y está integrado por las refinerías Amuay y Cardón. Allí han ocurrido derrames de crudo y gas desde noviembre de 2019, que no han sido contabilizados por Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ni se ha dado información sobre un estudio ambiental que inició a finales de 2023, solicitado por los asentamientos pesqueros, alrededor del Golfete de Coro.
Las costas falconianas también han sido perjudicadas por los derrames de crudo de la refinería El Palito, ubicada en el estado Carabobo. El último registrado, pero no el primero, que estan contaminando las costas sensibles de Falcón, ya que colinda con el Parque Nacional Morrocoy, fue denunciado por pescadores y habitantes de la zona durante la primera quincena de agosto y hasta la fecha no se ha dado respuesta a los daños ambientales, a las familias pesqueras y a prestadores de servicios turísticos. Pdvsa no ha informado si el derrame de crudo proviene de la refinería El Palito o de Planta Centro, una termoeléctrica que recibe petróleo por una tubería submarina y que también está en Carabobo.
Las playas quedaron aceitosas y el petróleo está en la arena. Basta con meterse y sentir la baba bajo el agua. Hemos conseguido pescados que al abrirlos tienen petróleo, también tuvimos manchas en las lanchas y en los chinchorros. Ya la misma corriente se lo llevó, pero si cambia la brisa, vuelve a llegar a la orilla de Boca de Aroa o a la orilla de los cayos, dijo un pescador que tiene al menos 20 años de servicio en la zona.
En anonimato, el pescador declaró que Pdvsa siempre se había hecho responsable de los derrames, incluso, daban ayudas para limpiar las lanchas, volverlas a pintar o adquirir los rollos de hilo para volver a elaborar sus chinchorros.
Esto es demasiado bonito, para acá viene gente de todos los estados, vienen a disfrutar de los cayos, de las cuevas, de la playa. También de la comida fresca, porque aquí se pesca y eso es directo al plato. Nos preocupa los moluscos, hay unos 100 guacuqueros que viven de eso. Sacan de la orilla y la arena los moluscos frescos que venden en servicios, pero con ese derrame que contaminó toda la orilla, ya no se puede sacar moluscos de estas zonas, porque lo más probable es que estén contaminados.
El pescador comentó que antes de culminar agosto, Pdvsa reunió por unos tres días a varios habitantes de Boca de Aroa para limpiar la orilla. Sí, mira la gente se sumó porque nosotros lo que menos queremos es perder nuestro más importante recurso de trabajo. Queremos que se respete el parque, que cuando haya una emergencia en Pdvsa, se muevan a resolver porque las emergencias siempre pueden pasar, pero necesitamos que trabajen rápido, que lo atiendan para evitar daños mayores y en el tiempo.
Destacó que la limpieza fue a mano y simple, es decir no hubo especialistas como en los años anteriores. Yo recuerdo que hace muchos años, cuando pasaba algo similar, Pdvsa tomaba las playas y hasta que no se tenía una zona libre de contaminación, no se iban. Monitoreaban todo, había responsabilidad. Recuerdo que venían con unas esponjas grandísimas que ponían en el agua para chupar todo el petróleo. Llegaban médicos, enfermeras y traían comida para los pescadores y sus familias. Ya eso no se ve, uno tiene que avisarles con los consejos de pescadores, grabar vídeos y esperar que vengan a hacer algo, dijo.
Registro de la contaminación
El biólogo marino y professor, Eduardo Klein, escribió en sus redes sociales que este derrame de crudo equivale al tamaño de 37 mil canchas de fútbol y que recorre 225 kilómetros al cuadrado que se van dispersando con las corrientes del agua.
La preocupación de los ambientalistas es la importancia ambiental que tiene el Parque Nacional Morrocoy debido a sus manglares, ya que el crudo es un gran problema para este ecosistema que es sensible. Según eI Intitulto Nacional de Parques (Inparques), Morrocoy fue decretado como parque nacional el 26 de mayo de 1974, según la Gaceta Oficial número 30, y cuenta con un Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso.
El objetivo de la Declaratoria del Área Protegida es preservar y conservar los ecosistemas y paisajes que se localizan en el sector marino- costero de la región centroccidental del país, así como conservar de manera inalterada los principales ecosistemas que caracterizan al parque nacional, como los manglares y lagunas costeras, arrecifes coralinos y praderas de fanerógramas marinas, el conjunto de cayos, bajos e islotes, las comunidades halófitas, sabanas y bosques deciduos.
También las leyes contemplan la protección de la biodiversidad y el equilibrio ecológico, garantizando la continuidad de los procesos evolutivos y el normal flujo de materia y energía entre los ecosistemas terrestres y marinos, pero pese a todas estas especificaciones protegidas por leyes, no hay pronunciamiento de Pdvsa ni de las autoridades del parque o del gobierno regional.
Daños ambientales incalculables
Cristina Fiol, licenciada en Biología de la Universidad Central de Venezuela, quien también forma parte de varias ONG en defensa del ambiente, explicó en un foro dado a través de Clima 21, que los derrames de crudo son accidentes industriales, que se expanden en el mar, produciendo emulsificación, biodegradación y, por último, hundimiento y sedimentación. Esto significa que si el petróleo no es recogido con rapidez, termina en el fondo del mar causando graves daños al ecosistema marino. El petróleo se puede evaporar, en dos o tres días, y los restos van al fondo del mar.
Detalla que las empresas tienen planes de contingencias, con los cuales se reciben alertas antes de que un siniestro pase a ser una emergencia, lo que evidentemente en este caso no funciona porque no se atiende a priori.
Los daños al eje costero de Falcón son incalculables y se verán reflejados en los próximos años, ya que el petróleo se fondea al no ser limpiado a tiempo y esto arrastra un sinfín de problemas que afecta a todos los elementos del ecosistema.
Los especialistas refieren que no se ha podido efectuar un estudio ambiental en las zonas afectadas por falta de recursos, personal e intención gubernamental. El año pasado se anunció un estudio al Golfete de Coro, que también continua siendo afectado por los derrames, pero hasta la fecha no se tiene un resultado de ese estudio.
Los derrames no se detienen
El año pasado, el Observatorio de Ecología Política de Venezuela registró 86 derrames petroleros. Zulia, Falcón y Anzoátegui fueron los estados con el mayor número de eventos.
Pese a todas las denuncias por redes sociales y a través de varios medios de comunicación, los derrames no han disminuido durante el primer trimestre de este año. Los incidentes ocurrieron en Zulia, Falcón y Anzoátegui.
Desde el año 2017, Pdvsa no publica informes de gestión ambiental y social. La información que manejan las organizaciones civiles es de reportes en medios digitales y redes sociales, lo que no representa la totalidad de las afectaciones porque, incluso, se desconoce la cantidad de crudo y gas vertido en cada registro.
El miedo de los pescadores del estado Falcón es real. La mayoría de los asentamientos, ubicados a lo largo de la entidad, viven de la pesca artesanal, y aunque han tenido pérdidas incalculables en insumos, su mayor temor está en salir y no lograr pescar nada.
No queremos un mar muerto y es lo que estamos viendo en cuatro años de derrames, ya no sacamos peces. Ahora imagínate que el Parque Nacional Morrocoy también pierda toda su belleza, que lo hace único, y que de ello dependen todas las familias de la costa, concluyó un pescador de Punta Cardón.
No dicen ni pío
El 19 de septiembre fue el Día Mundial de las Playas y los organismos del estado Falcón, como la alcaldía de Carirubana, Insopesca y la Guardia Nacional Bolivariana, hicieron una recolección de desechos en la playa de Punta Cardón, municipio Carirubana, pero las autoridades al preguntárseles sobre los derrames de crudo, eludieron hablar sobre los daños ambientales en la zona.
Hace apenas unos días, la vicepresidenta y recién designada como ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, inspeccionó las instalaciones del Complejo Refinador de Paraguaná. Ningún medio, ni siquiera los oficiales, fueron invitados para darle cobertura a la visita. No hubo ni una sola palabra referida a los derrames de hidrocarburos y mucho menos sobre las medidas correctivas para limpiar las costas de Falcón y Carabobo.
Mientras tanto, continúa el derrame de crudo en El Palito o Planta Centro, aún Pdvsa no ha informado con exactitud, pero de lo que sí se tiene certeza es que la contaminación del ecosistema avanza inexorablemente.
Irene Revilla – Lapatilla.com