Edmundo González anunció que volverá el 10 de enero a Venezuela para tomar posesión como presidente

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El candidato opositor venezolano Edmundo González ha anunciado este viernes que volverá el 10 de enero a Venezuela para la toma de posesión tras proclamarse “presidente electo” de su país, como considera que lo avalan las urnas y buena parte de la comunidad internacional, y ha reclamado ayuda a España para que se haga valer su cargo y se respete la soberanía popular.

González, preguntado por cúantos Edmundos hacen falta para echar a Maduro, ha contestado: “uno sólo”, yo mismo”. “El 10 de enero volveré a Venezuela a tomar posesión del cargo como presidente“, ha subrayado tras su intervención en el Foro La Toja, que se celebra en la localidad pontevedresa de O Grove.

De hecho, ha llegado a deslizar que no descarta incluso adelantar su retorno al país. Si el presidente Maduro adelantó la Navidad, no sería raro que yo pueda adelantar mi regreso también, ha comentado

Voy a regresar lo más pronto posible, cuando restauremos la democracia en el país. El 10 de enero es la fecha que constitucionalmente está prevista para la toma de posesión y yo aspiro a que la voluntad popular de ocho millones de venezolanos se acredite ese día, ha aseverado.

Además, ha destacado que no cabe comparativa entre Guaidó y él. Somos personajes distintos. A Guaidó lo designó la Asamblea Nacional y yo obtuve el respaldo de cerca de ocho millones de venezolanos. Son dos situaciones distintas, ha señalado.

Durante su intervención en el Foro La Toja, González ha subrayado el valor de los acuerdos de gobernabilidad suscritos en Venezuela en 1958, que “aseguraron un clima de amplias libertades políticas y económicas, durante una intervención en el Foro La Toja, que se celebra en la localidad pontevedresa de O Grove.

Tuvieron un marco de referencia para el diseño del Pacto de la Moncloa de 1977, o para dar soporte, en el caso de Chile, a partir de 1990, a la experiencia de la concertación democrática. Nada menos que eso quisiéramos los venezolanos sentir en este momento y, por tanto, que en prenda de retribución nuestra comunidad iberoamericana pudiera aportar su apoyo en términos enérgicos y efectivos para que nuestro país logre transitar de nuevo hacia la normalidad institucional”, ha señalado.

Tras agradecer a España que le haya acogido junto a otros muchos miles de venezolanos y recordar los lazos de todo tipo entre ambos países, ha explicado que se ha visto obligado a salir de su país ante una persecución política con “presiones inenarrables y amenazas extremas” a él y a su familia en el que ha asegurado que ha sido el capítulo más difícil y exigente de su vida.

Alzar la voz es lo que ha dicho que le corresponde desde la responsabilidad que le confiere su carácter de “presidente electo, así reconocido -ha dicho- por millones de venezolanos, ocho millones para ser exactos, y por buena parte de la comunidad internacional”.

Pide que España presione

Por eso, ha considerado llegada la hora de pedir a la España “libre, plural, democrática y plenamente integrada en la UE” que “con más empeño que nunca” presione junto a la comunidad internacional para que en Venezuela se haga valer y respetar la soberanía popular expresada el 28 de julio.

González ha señalado que lo que anhelan los venezolanos es dejar atrás el personalismo, la improvisación, la intolerancia y la persecución, y recuperar el valor del diálogo y la convivencia para contribuir a la rápida reconstrucción de la imagen de su país.

Ha insistido en que su salida del país es “temporal”, destacando su papel actual de “portavoz y gestor de cuantas acciones y diligencias puedan estar con el fin de motorizar la solidaridad española, y por extensión del resto de Europa, con la causa democrática venezolana”.

Lo hago con la plena responsabilidad que me confiere mi carácter de presidente electo, así reconocido por millones de venezolanos, ocho millones para ser exactos, y por buena parte de la comunidad internacional”, ha afirmado González.

Después de señalar que su tarea es “compleja y exigente”, ha querido incidir en que casi tres meses después de las elecciones presidenciales en el país, el mundo conoce y reconoce las actas originales: Porque las hemos mostrado de manera transparente.

González ha denunciado que, a cambio, la respuesta del “régimen” de Nicolás Maduro “ha sido un alarmante saldo de fallecidos, perseguidos, presos políticos, tanto cuadros juveniles como destacados dirigentes de la oposición, como María Colina Machado, algo ante lo cual no puede ser indiferente ningún pueblo del mundo”.

No hay dos Venezuelas, hay una sola. La democrática, avalada por millones de votos obtenidos el 28 de julio pasado. No hay dilema. Lo que queremos, lo que anhelamos, es dejar atrás el personalismo y la improvisación, así como la intolerancia y la persecución a mansalva de otros venezolanos”, ha resaltado.

Para González, “de lo que se trata es de recuperar la institucionalidad y de recobrar el valor del diálogo y la convivencia para contribuir a la rápida reconstrucción de la imagen de nuestro país”.

Todo esto significa, igualmente, normalizar las relaciones diplomáticas y reactivar convenios de cooperación que abarquen desde la promoción de inversiones hasta el combate contra las drogas, como respuestas, en este último caso, a las conductas permisivas que ha alentado el régimen de Maduro en este terreno, ha dicho.

Niega la intervención de Zapatero

Respecto a las actas electorales que maneja la Fundación Carter, observadora electoral internacional, y que respaldarían las presentadas por la oposición, en las que se asegura que González Urrutia es el vencedor de los comicios, el opositor ha señalado que “lo que hace falta es la voluntad política para conocer y respetar los resultados”.

Además, ha negado sentirse “abandonado” por la comunidad internacional y ha recordado que, recientemente, más de 30 países han firmado en Nueva York un documento respaldándolo como presidente electo.

Ha desmentido también la supuesta intervención del expresidente Rodríguez Zapatero en su salida del país. Yo no hablé con Zapatero. He narrado en diferentes ocasiones lo que ocurrió. Estuve más de 30 días en la Embajada de Países Bajos y otros 30 días en la de España, que me facilitó el transporte para llegar a Madrid y desde el 28 de septiembre estoy aquí, solicitando formalmente el asilo, ha relatado.

Por último, ha asegurado que el futuro de Nicolás Maduro, cuando sea presidente, será el que él desee, siempre que respete la Constitución.

El Español de España

 

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