Ahora apareció un Informe de la Guardia Civil Española donde desmonta la corrupción del Presidente de la FVF

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¡Es jodido todo! No hay real.

The Objetive revela detalles de los mensajes entre Víctor de Aldama, cercano con la vicepresidenta Delcy Rodríguez y detenido por trama Koldo, en Madrid, con Jorge Giménez. El Presidente del Zamora habría entablado negocios con William Amaro, asistente de Maduro, a quien Hugo “El Pollo” Carvajal acusó de dar 600.000 dólares en mano a Juan Carlos Monedero. En Versión Final hilamos sobre los temas de corrupción causantes de la desgracia del país y la vida indigna de los ciudadanos.

Informe de Guardia Civil desmonta corrupción del Presidente de FVF:  “¡Es jodido todo! No hay real”

A diario surge nueva información de los informes de la Guardia Civil española sobre la penetración de funcionarios de Nicolás Maduro en el seno del gobierno de Pedro Sánchez. O viceversa.

La más reciente resalta que los tentáculos de Víctor de Aldama, comisionista de la trama Koldo,  llegaron hasta el asistente personal del mandatario venezolano. Se trata de William Amaro, el funcionario al que el exjefe de la Inteligencia y Contrainteligencia chavista, Hugo “El Pollo” Carvajal, acusó de dar 600.000 dólares en mano a Juan Carlos Monedero en Caracas en un caso investigado por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón que, sin embargo, se archivó posteriormente.

Según el diario The Objetive, el nombre de Amaro aparece en unos mensajes que se cruzan Aldama y Jorge Andrés Giménez Ochoa, el actual presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) y hombre muy próximo a Delcy Rodríguez.

Este empresario con nacionalidad española fue uno de los cuatro acompañantes de Rodríguez en su polémico desplazamiento a Madrid en enero de 2020. La Guardia Civil señala a Giménez como una de las personas que financió las mordidas de Aldama a Koldo García por los contratos de mascarillas.

La investigación, en manos del juez Ismael Moreno, revela que el asesor de José Luis Ábalos recibió pagos de Aldama “de manera mensual y por valor de 10.000 euros”. Y que el principal comisionista recibió a mediados de junio de ese año 80.000 dólares del empresario venezolano “a través de otras personas”, según los audios y mensajes interceptados a la trama.

El intercambio de mensajes entre Aldama y Giménez en poder de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil empieza el 12 de mayo de 2020, cuatro meses después del escándalo del “Delcygate” y con los ciudadanos confinados en España por culpa del coronavirus. “¿Me has podido mirar lo del cash? Me urge un poco hermano, con 50 me apaño”, le indica el comisionista zamorano a su interlocutor venezolano. La cifra solicitada es de 50.000 dólares, pues en las conversaciones entre ellos siempre acortan los números quitándoles los miles.

Aldama había sido mandatado por Air Europa para intentar sacar de Venezuela los 185 millones de euros que estaban retenidos en el país sudamericano. El contrato estipulaba un pago de 4,6 millones si Air Europa lograba recuperar el montante íntegro y lo tenía a su libre disposición. El pacto fue firmado el 17 de septiembre de 2019 y expiraba el 31 de diciembre de ese mismo año. Además, unos días antes del “Delcygate” había intermediado en la compraventa de 104 lingotes de oro entre dos entidades venezolanas -Fonden y Bancasa- por 68.498.254,11 dólares (62,6 millones de euros al cambio actual).

El cargamento, que pesaba 1.285 kilos, fue trasladado de Moscú a Caracas entre el 1 y 3 de enero de aquel 2020 en un vuelo que hizo escala en Zambia.

Los mensajes

Ayer estuve hablando con la jefa, le informa a Giménez refiriéndose a la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Todo bien, esperando respuesta de los petros. Está en su tejado la cosa. Está cansadísima y con mucho trabajo y que espera que SZ le dé la nueva propuesta. De ese mensaje se infiere que ambas partes negociaban una propuesta para saldar una deuda con el cobro en criptomonedas venezolanas. Una divisa digital cuya circulación, a día de hoy, está suspendida. Del acrónimo SZ no se desvela en ningún momento su identidad.

Giménez no puede atender la petición de Aldama y le puso como excusa las enormes dificultades para encontrar divisas en Venezuela en aquel momento. “Hermano, te lo juro, estoy muy pendiente de ese tema. Lo que pasa es que no hay nada efectivo en la calle. El Estado no ha soltado efectivo, que es el que normalmente saca efectivo, quien da efectivo y no ha hecho pagos ni nada”, le confiesa al entonces presidente de club de fútbol del Zamora.

Giménez tenía, incluso, problemas en ese momento para pagar los salarios de los jugadores de la Liga venezolana y no había podido reunir los 80.000 dólares que le adeudaba o le había prometido a Aldama.

Cuando consiga todo ese efectivo, te estoy metiendo a ti. Con los 80, con lo que consiga para que salgamos de esto. Pero te prometo que no tengo efectivo ahorita, o sea no se consigue. Estoy buscando por todos los lados. Sé que va a haber, que va a salir, que lo va a sacar la gente que siempre lo maneja, pero no me han dicho más nada, le reconoce en el audio que aparece en la documentación de la UCO -oír abajo-.

El 16 de mayo de ese 2020, cuatro días después, Aldama volvió a preguntar a Giménez si había hablado “con el árabe o la jefa” de su dinero. Sobre el primero, podía referirse al entonces ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, un dirigente caído en desgracia desde hace unos meses. “Igual que están con los que intentaron el desastre con el covid y ayudándome con el tema de petro, que el imbécil de SZ lo tiene parado”, prosigue el principal comisionista de la trama Koldo. ¿Y ella qué te dice del petro?, le inquiere su interlocutor venezolano.

Aldama explica a Giménez que Delcy consideraba que la moneda virtual venezolana tenía un precio bajo en aquel momento, a lo que él le había apretado con una solución: “Le he dicho (a Delcy) que me digan en cuánto me pagan la deuda de AE (Air Europa) y listo. Yo con JH (Javier Hidalgo, CEO de Globalia) ya lo tengo hablado. En todo caso, estaba esperando la oferta de canje de deuda por petro.

El interlocutor venezolano le dibujó un panorama muy sombrío a su interlocutor español.

Es muy jodido todo… no hay real, no hay nada. Nunca desbloquearon nada de lo de afuera”. Un escenario que encrespaba a Aldama. “Sí, a ver si pasa todo esto porque vaya tela. Yo ya de eso ni insisto porque hablaron muchas veces y al final veo que me iba a salpicar a mí y además la jefa ya no creía nada y yo era el recadero, así que paso”, le admite. A lo que Giménez contesta de forma afirmativa, echando la mente atrás al episodio del Delcygate. “Siii hermano. Tuvimos mala suerte. Nada salió. (…) La jefa, por más que nos quiera, necesita avanzar en su trabajo que la tiene full y soluciones”.

Aldama volvió en ese momento a la carga con el asunto del efectivo que necesitaba. “Y hermano, ¿has podido mover algo del cash?», le preguntó. «No consigo cash hermano. Yo apenas consigo te aviso. Hay muy poco. El Gobierno no ha soltado”, fue la respuesta de Giménez. El primero quiso no darle importancia al nuevo contratiempo pues tenía más confianza en los pagos del Gobierno de Sánchez con las mascarillas: “Que me va a pagar lo tengo claro pero ya sabes cómo funciona el Gobierno para pagarte. No tengo duda de que pagan. Pero la máquina necesita aceite, ya sabes tú mejor que nadie”.

Una afirmación secundada por el empresario venezolano. “Allá lo tienes cero riesgo. Jodido es que te paguen aquí (en Venezuela)”- que espoleó a Aldama ya que pocos minutos después le cuenta en un audio que le han prometido un contrato con el Banco Central de Venezuela (BCV) a razón de “500 mensual”. Es decir, 500.000 dólares al mes. «El contrato de los 500 mensual se hace directamente con el BCE (lo confunde con el BCV). Me van a pasar la persona de contacto del BCE y hablo con le jefa (Delcy), le digo quién es con el que me van a pasar y listo, en principio lo montamos”.

Si llevan cash, la jefa va a aceptar y sabe que eso si funciona porque ya lo hicimos una vez”, le confiesa Aldama a Giménez sobre un trato anterior con la mano derecha de Maduro. “Pero no al 18%. No venden más del 10%, le puntualiza su socio venezolano. “Del 18, hay que dejar el 6 en garantía o algo así me dicen. Pero bueno, eso ya lo negocias tú. Primero, que la jefa me autorice”.

Al día siguiente, 21 de mayo, Aldama apremia al presidente de la Liga venezolana a darle su número a un representante del BCV que se llama Ángel Sánchez. Sin embargo, Giménez no lo ve claro. “Prefiero que le comentes antes (a Delcy). Porque ir a BCV a verme con un tipo y que ella no sepa, no va a ser bueno. (…) No des mi teléfono (a Ángel Sánchez), que aquí hay mucha candela y está muy tenso todo”.

Tranquilo no lo he dado y la jefa me está diciendo que está averiguando y que no te ponga en la mira hasta que ella me diga. Hay una persona de las que le he dicho, que no le gusta por lo visto. Un tal Amaro, subraya Aldama sobre el asistente de Maduro en el Palacio de Miraflores. Me suena, creo saber quién es, responde Giménez, a lo que el comisionista le precisa que trabaja con el sucesor de Hugo Chávez: Sí, del despacho del 1 parece ser.

Delcy pregunta al BCV por Ángel Sánchez

Al final, la vicepresidenta venezolana preguntó a una directiva del BCV por el mencionado Ángel Sánchez, pero no constaba en el organigrama de la entidad financiera, según le mostró Delcy a Aldama en un pantallazo de móvil, por lo que en junio de ese año volvió a salir la urgencia de la transferencia en metálico en una nueva conversación entre el comisionista zamorano y el presidente de la Liga venezolana.

El desbloqueo de las divisas llegó el 12 de junio. Estoy a la espera que me entreguen aquí, me dijeron que hoy. Apenas los tenga te aviso. Si no es hoy, es más tardar el lunes. Vienen de Valencia”, la capital del estado venezolano de Carabobo. ¿Te han dicho cuánto sería?”, preguntó raudo Aldama. Los 80. Y quedamos en 0. Por lo tanto, Giménez entregó los 80.000 dólares que aparecen en el informe de la UCO. Sin embargo, a los tres días se torció la amistad entre ambos tras acusar el venezolano a Aldama de tener más negocios en el país sudamericano.

Mira hermano, tanto que tienes información y tienes contactos aquí (en España), entérate de qué negocios he hecho aquí. (…) El único negocio que he hecho aquí y que tú sabes es el del material sanitario. No he hecho absolutamente nada más. Todo lo que he hecho aquí y todo lo que he hecho allí, lo has sabido. Porque siempre, cuando se iba a hacer algo, te llamaba. Siempre cuando hablaba con la jefa, te llamaba. Siempre que hacía un movimiento, te llamaba”, le soltó por teléfono a Giménez. Los investigadores de la Guardia Civil se quedan en esta última conversación entre ambos.

Versión Final

 

 

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