Amigos lectores:
I. Dedicada a las artes visuales, esta edición arranca con dos materiales dedicados a Contactos, exposición que indaga en los vínculos entre tres artistas que, nacidos fuera de Venezuela, establecieron relación e interlocución creativa en nuestro país: Claudio Perna (Milán, Italia), Roberto Obregón (Barranquilla, Colombia) y Soledad López (Bilbao, España). El dossier incluye una entrevista a Félix Suazo, curador de la exposición, y una selección de opiniones de Roberto Montero Castro, Juan Carlos Palenzuela, María Teresa Boulton, Harrys Salswach, Lourdes Blanco, Julieta González, Roberto Guevara, Margarita D’Amico, Zuleiva Vivas, Mara Comerlati, Luis Pérez Oramas, Rina Carvajal y Luis Ángel Duque. Explica Suazo a Ariel Jiménez, su entrevistador: “Contactos pone a dialogar el trabajo de tres artistas venezolanos que, si bien nacieron en el extranjero (…) se formaron y desarrollaron su actividad creativa en el país. Entre ellos hubo coincidencias personales e intelectuales, algunas de las cuales son más visibles en momentos y situaciones específicas. Uno de esos puntos de cruce entre ellos –precisamente el que desencadena el proyecto de esta exposición– acontece en marzo de 1979, a propósito de la exposición individual de Soledad López en la Galería La Pirámide, Caracas, con el apoyo de Claudio Perna y la presencia tácita de Roberto Obregón. Sus temperamentos eran empáticos en cuanto a la fragilidad, el deseo y la avidez intelectual. Los tres utilizaron la imagen fotográfica como recurso de meditación existencial y exploración del entorno”. Páginas 1, 2 y 3.
II. Postura y geometría en la era de la autocracia tropical es la retrospectiva de Alexander Apóstol que, desde 2022 hasta ahora, ha sido exhibida en Madrid, Ciudad de México, Buenos Aires y Bogotá (es provechoso comentar que, ahora mismo, Apóstol es uno de los artistas venezolanos activos, de más amplia proyección internacional). El crítico venezolano residenciado en Madrid, Alberto Fernández R. escribe: “En esencia, la obra de Apóstol es conocimiento expresado; la función decorativa queda anulada por su urgencia por decir. Este artista revisa la convulsa historia política venezolana, desde la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, pasando por los gobiernos democráticos, hasta desembocar en el falazmente autodenominado socialismo del siglo XXI. Y con ello contamina la geometría, las otrora formas puras, esas ruinas de la modernidad artística. Pero no se detienen ahí. Apóstol realiza dicho examen, afortunadamente, teniendo en cuenta la diversidad étnica y sexual del país, tan desdibujada, cuando no condenada a la oscuridad, a lo largo de esa misma historia”. Parte superior de la página 3.
III. En mayo, Enrique Larrañaga presentó Miguel Arroyo y la cerámica y Miguel Arroyo, entrevisto, libros que fueron finalizados por Juan Ignacio Parra, Rafael Romero, Rafael Santana e Israel Ortega. Permanecían inconclusos tras el fallecimiento, en abril de 20121, de Lourdes Blanco, investigadora, curadora, crítico de arte y esposa de Arroyo.
“No arruinaré la lectura que hará cada quien con la mía. Sólo enunciaré cinco entre los motivos que invitan, casi exigen, adentrarse en ellos. Y lo haré apoyándome en citas recabadas de los libros mismos, presentadas de manera no lineal que, advierto, es, además y quizá fundamentalmente, personal.
El primero es que, aunque estos libros son densos, no son “ladrillos”, sino, de hecho, muy entretenidos.
Lourdes Blanco ordena textos breves (algunos conocidos, otros inéditos, unos escritos por Miguel, otros sobre él, intercambios epistolares, informes, propuestas y un estupendo ensayo que ella misma escribió sobre la cerámica de él), reconociendo «la importancia del tiempo cronológico», método que le permite estructurar una visión del personaje, sus cosas, acciones y producción que llamaré “objetiva”. Viene en la página 4.
IV. Editado y diseñado por Karla Gómez, en 2023 se publicó el muy logrado Bienvenido a mi mundo del arte, de Rolando Peña, recorrido biográfico y artístico que arranca en los años 40’s y se prolonga hasta el 2023. La edición, en español, inglés y francés (publicada por Karla Gómez y Kálathos Ediciones), incluye centenares de fotografías y textos de Gregory Battcock, Alfredo Boulton, Guy Brett, María Luz Cárdenas, Fernando Castro Florez, Margarita D’Amico, Sofía Imber, Claudio Mendoza, Pierre Restany, Humberto Valdivieso y Gerardo Zavarce. Las páginas 5, 6 y 7 traen una entrevista de Annie Van Der Dyst a Peña, más tres de los textos del libro: de Battock, Castro Florez y Restany.
V. Dice Castro Florez, cuando comenta el ensayo Restany: “El siguiente texto es del eminentísimo Pierre Restany, crítico que articuló y agrupó a los “nouveau realistes” (nuevos realistas) franceses, esto es, a Yves Klein, Niki de Saint Phalle, César o Arman. Esta figura central de la crítica artística titula su texto “El Príncipe Negro, nuevo pastor de las santerías postmodernas”. Restany iba mucho a Cuba y conocía muy bien la santería y aquí analiza las piezas de la santería y subraya el trabajo de Peña en clave antropológica. En un momento le llama el “Eleguá del petróleo”, muy curioso en esa dimensión de Eleguá, que es el Resucitado, pero también esa divinidad itinerante, de los caminos. Habla de esa especie de tema alquímico del barril de petróleo, el contenido negro, el continente negro y el continente de oro, esa dimensión de oro que pone en relación con el sol negro que es un emblema de la melancolía (recordemos Soleil Noir, el famoso libro de Julia Kristeva), y subraya también la importancia de los procesos digitales en el trabajo de Peña”.
VI. Beatriz Gil Galería y la Sala TAC han organizado Petimento, exposición de Cipriano Martínez, que comenta María Elena Ramos: “La trayectoria creadora de Cipriano Martínez viene marcada por dos pulsiones: el acto constructivo del ingeniero y el gesto deconstructivo del artista contemporáneo. Se da así, por una parte, una necesidad más académica y normativa de edificar (hacer ciudades es anhelo del joven que entra a estudiar ingeniería) y, por otra parte, una necesidad más libre y acorde con su época, la de poner en cuestión lo construido, la de revisar críticamente la ciudad existente, con su orden y su caos. Y así en la creación de sus obras está su necesidad de producir estructuras que jueguen a ser, a la vez, desestructuradas”. Páginas 8 y 9.
VII. Prisma. Venezuela desde sus jóvenes (Abediciones, Venezuela, 2024), libro coordinado por Raúl De Armas, reúne artículos de Ernesto Borges Quintana (Filosofía), Jesús Piñero (Historia), Alejandro Armas (Política), Luisa Salomón (Salud), Gerardo Guarache (Música), Carlos Egaña (Crítica cultural), Ricardo Rodríguez Ledezma (Sociología), Alejandra Bemporand (Gastronomía), Yanuva León (Literatura), Edwin Corona Cine), Ricardo Barbar (Periodismo), Helena Carpio (Ambiente), Jesús Palacios Chacín (Economía), Juan Miralles (Derecho), Daniel Monagas (Educación), Cruz Criollo (Arquitectura) Cindy Di Felice (Venezuela y región) y Tony Frangie Mawad (Información y comunicación). El prólogo está a cargo de Rafael Arráiz Lucca. El asunto de Prisma: reunir visiones sobre campos temáticos, de autores cuyas edades están entre los veinte y tantos y los cuarenta y pico.
VIII. Así, en las páginas 10 y 11 reproducimos La presencia de arte urbano en la ciudad (1950-2020), del arquitecto, investigador y profesor universitario Cruz Criollo: “En Caracas hay aproximadamente 400 obras catalogadas como arte de gran formato que se construyeron en su mayoría en los últimos setenta años. Las obras en diferentes formatos están en espacios públicos, en la infraestructura vial, en el Metro de Caracas, en los equipamientos públicos y en los espacios de antesala urbana de grandes edificios de oficinas. Aunque la omnipresencia del arte público en la calle se ha ido consolidando en el último siglo, surge con gran fuerza a mediados de los años cincuenta en muchas de las principales ciudades de Venezuela”.
IX. Página 12: Gerardo Zavarce escribe sobre NatuUrban, una sinfonía subnatural de Miami, exposición que el artista multidisplinar Muu Blanco, que inaugurará en Miami el próximo 23 de noviembre. Escribe Zavarce: “NatuUrban propone una sinfonía que conjuga diferentes tiempos y lugares, no desde lo visual, sino desde lo que escuchamos. Los paisajes que Blanco presenta no son visibles, no representan, evocan; son el revés del paisaje desde lo sonoro, un contrapaisaje que se manifiesta en los sonidos que emergen y nos rodean. En este sentido, el ser humano es un viajero que transita nuevos senderos, la migración se convierte en un acto inmersivo donde cada paso es un nuevo desafío, una nueva distancia por recorrer.
El paisaje no se percibe con los ojos, se escucha. La naturaleza, entonces, no es un espectáculo para ser admirado, contemplado desde la distancia, sino un espacio para ser habitado, penetrado. Un espacio vital, afectivo”.
X. Es todo lo que quiero adelantar de esta entrega. Dejo aquí mi palabra de solidaridad para todos.
Nelson Rivera.