A propósito de su reciente nombramiento como presidenta de la Federación Interamericana de Asociaciones de Gestión Humana, la profesora Yleana Corredor compartió su visión sobre las tendencias en gerencia de recursos humanos. Invitó a los profesionales del área a actualizarse a través de los programas de postgrado que ofrece la universidad.
Experta de la UCAB destaca importancia de acompañar a los trabajadores económica y emocionalmente.
A pesar de los desafíos que representan la inestabilidad económica, la migración de talento joven o las nuevas tecnologías digitales, la profesora Yleana Corredor, directora de los programas de postgrado en Gerencia de Talento Humano y Relaciones Industriales de la UCAB, sostiene que estas circunstancias suponen oportunidades significativas para la adaptación y reconfirguración de las relaciones y metodología de trabajo en las organizaciones, lo que, por ende, demanda el ajuste de las estrategias de acción de quienes tienen a su cargo el manejo de las políticas laborales.
Corredor compartió su visión sobre las tendencias en esta materia, a propósito de su designación en octubre como presidenta de la Federación Interamericana de Asociaciones de Gestión Humana (FIDAGH), ente dedicado a fomentar el desarrollo y la integración de profesionales del área en la región, a través del establecimiento de redes y oportunidades de «formación con actualidad para los mismos integrantes de las asociaciones», según se lee en la página informativa.
Del mismo modo, la profesora anunció la apertura de las preinscripciones para la Especialización en Gerencia de Talento Humano, cuyo lapso de postulaciones está abierto hasta el 2 de diciembre de este año, de cara a la cohorte que comenzará clases en marzo de 2025.
Gerencia del Talento Humano: Resiliencia, anticipación y acompañamiento
Graduada en Psicología y con un máster en Relaciones Industriales de la UCAB, Yleana Corredor tiene casi 20 años de experiencia como consultora en materia de gestión de los recursos humanos. Desde 2018 dirige el Postgrado en Gerencia de Talento Humano y Relaciones Industriales de la universidad, tiempo en el que ha trabajado en la actualización de los contenidos de la oferta académica.
La profesora también ha ocupado diversos cargos en la Federación Interamericana de Asociaciones de Gestión Humana (FIDAGH), destacándose como secretaria tesorera (2019-2021) y vicepresidenta (2021-2024). En octubre asumió la presidencia, rol que ejercerá durante los próximos tres años.
Para ella, liderar la FIDAGH es resultado de un «esfuerzo conjunto y colaborativo», llevado adelante por su persona y su equipo de la Asociación Venezolana de Gestión Humana (AVGH), que forma parte de la Federación. Este nuevo papel también representa, a su juicio, «una motivación para continuar promoviendo iniciativas que resalten el trabajo latinoamericano en el ámbito de la gestión del talento humano».
«Este nombramiento es un orgullo porque sé que a través de la Federación podemos ser esa ventana de posibilidades para transformar realidades. Es un reconocimiento de ver que nosotros, a pesar de las circunstancias,somos gente muy resiliente y gente que realmente nos enfocamos en que las cosas tienen que ser diferentes. Entonces es un orgullo muy grande el poder ver que esa realidad está allí, es tangible y que podemos, a través de este rol, seguir impactando y seguir siendo una voz en este proceso tan importante», destacó.
Hablando sobre el contexto actual en materia laboral, la experta subrayó que, a raíz de la creciente inestabilidad económica y la migración de talento joven, las organizaciones se han visto impulsadas a desarrollar políticas de flexibilización y adaptación en las relaciones de trabajo. Afirmó que esta situación ha llevado a las empresas a «ser más transparentes con sus colaboradores» y ha fomentado una mayor madurez profesional de los responsables del área, obligando a los líderes organizacionales a ser creativos en la compensación y reconocimiento de sus equipos de trabajo.
«Desde el punto de vista de compensación, las empresas dependen del flujo de caja que puedan tener para poder honrar sus compromisos. Por eso, han pasado también a tener esquemas quizás no remunerativos desde el punto de vista monetario, pero sí desde el punto de vista de los intangibles. En ese sentido ves opciones distintas para poder ayudar a aliviar estas presiones y comienzan a surgir apoyos que en su momento habían desaparecido, como es el caso de las oportunidades de desarrollo profesional y flexibilidad laboral», puntualizó.
En cuanto a los desafíos que enfrenta la gerencia de recursos humanos en el país, Corredor apuntó que es necesario abordarlos desde una perspectiva de corto plazo, dado el contexto cambiante, lo cual exige adoptar una «actitud resiliente y anticipatoria«. Agregó que las organizaciones tienen la responsabilidad de acompañar a sus empleados, actuando como una «red de soporte» no solo desde el punto de visto económico, sino personal, para «escuchar lo que el colaborador tiene que decir y a partir de eso actuar».
La profesora enfatizó en el papel fundamental que tienen los líderes de las empresas, quienes deben ser los verdaderos protagonistas en la facilitación de procesos.
«Yo creo que también nosotros como venezolanos vivimos momentos de mucho estrés y momentos de mucha incertidumbre. Y el poder acompañar en esos procesos de incertidumbre a nuestros colaboradores y a nuestros empleados también es muy importante. Es un desafío que no es sencillo. Siempre ha sido importante acompañar, pero en este momento ser soporte económico y emocional es más importante. También se trata de generar optimismo en un momento determinado. Pero tienes que estar allí y actuar como un engranaje para que el proceso sea más fluido. Ese es el rol que tiene el área de talento humano, ser el engranaje que haga que las cosas fluyan», aseveró.
Tecnología, IA y el futuro del trabajo
Corredor señaló que existen organizaciones nacionales que han sabido ajustarse a la incorporación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial a sus procesos productivos. Destacó que hay empresas con una sólida cultura organizacional que han implementado esquemas formativos, lo que les ha permitido adaptarse a estos retos. Sin embargo, apuntó que aún queda mucho por aprender del panorama internacional.
«La incorporación de las tecnologías de inteligencia artificial es el futuro del trabajo y es importante comprender cómo los empleados visualizan la inclusión de esas tecnologías sin sentir que son una amenaza, sino más bien una manera de contribuir con sus tareas y su proceso de desarrollo de una manera distinta. Y yo creo que, en la medida en que podamos generar opciones donde todas esas tendencias puedan ser visualizadas e incorporadas, podremos seguir avanzando en la materia. No es difícil, lo importante es que hemos comenzado a abrir esas ventanas», puntualizó.
Respecto a cómo las instituciones educativas pueden contribuir a cerrar la brecha de habilidades tecnológicas y preparar a los profesionales del área de los RRHH para enfrentar los desafíos actuales, la profesora remarcó que las universidades, particularmente aquellas que ofrecen estudios de postgrado, «deben asumir el compromiso de alinear sus programas con las demandas reales del sector productivo».
En este sentido, Yleana Corredor invitó a los interesados a cursar la Especialización en Gerencia de Talento Humano que ofrece la UCAB, la cual fue recientemente actualizada y se cursa de forma totalmente virtual.
Con una duración de tres semestres, este programa está pensado para profesionales universitarios vinculados al área de gestión del talento humano o con intereses en las relaciones industriales, y cuenta con tres menciones u opciones: Desarrollo de Talento, Compensación y Relaciones Laborales.
Su plan de estudios brinda un enfoque que «responde a los retos que se plantean tanto a la nueva organización del trabajo como a las formas tradicionales», según apunta la página informativa, e incluye 10 materias, además del trabajo de grado, en las que se abordan temas como derecho del trabajo; captación, selección y desarrollo del talento; compensación; balance entre vida y trabajo; negociación y manejo de conflictos; comunicación estratégica; políticas públicas en materia laboral y seguridad y salud ocupacional, entre otros.
«Yo soy una creyente de que la formación transforma, que es a través de la educación y del trabajo duro que existe la posibilidad de contribuir y cambiar realidades. El postgrado te ayuda a que las brechas técnicas que tengas respecto a las competencias que requieres para ejercer un cargo sean cubiertas de una manera acelerada y, en paralelo, la organización donde laboras se encarga de que tú adquieras la cultura organizacional y esa formación en la organización», destacó.
Mariana Perez Guerra – El Ucabista
