Despedir a un ser querido, más allá de ser un duro momento de duelo, se ha convertido en un verdadero desafío, sobre todo en la difícil coyuntura al decidir asumir la partida, dándole cristiana sepultura a los difuntos o acudir al método de la cremación. Cualquiera que sea la decisión, ambas modalidades podrían generar costos que sobrepasan los 300 dólares.
Al no ser precisamente el difunto quien tome la decisión de su descanso eterno, la ceremonia de despedida dependerá de la vía que tomen los familiares, por lo que algunos consideran que por medio de la inhumación, entierro o cristiana sepultura, se mantiene el vínculo con sus seres queridos a través de la visita en el cementerio, mientras que otros optan por la cremación, ya que para ellos el proceso de duelo es mucho menos traumático y los costos podrían reducirse.
Héctor Becerra, coordinador administrativo del Cementerio Municipal de San Cristóbal, alega que en este recinto, por ser de carácter público, los gastos se aligeran para los familiares. Sin embargo, aunque las parcelas y bóvedas están a la orden de la población, los familiares de los difuntos deben pagar adicional sus servicios fúnebres, como la urna y todo lo que requiere un acto velatorio.
Aun así Becerra asume que debido al alto costo que presentan las funerarias a la hora de prestar sus servicios, la opción de la cremación es la más adecuada porque así los costos disminuyen, y el tiempo en que los dolientes reciben las cenizas de sus seres queridos es mucho más rápido de lo que amerita el proceso tradicional.
Indira Rincón, encargada de servicios funerarios de una capilla velatoria, indica que comprar una bóveda nueva requiere un gasto aproximado de 700 a 800 dólares, mientras que para adquirir la urna se debe contar con un estimado de 170 a 200 dólares, dependiendo del diseño y tamaño.
Todo esto sin incluir otros gastos velatorios dentro de los que incluyen alquiler de sillas, carpa, coronas fúnebres e instalación de móviles que en algunas funerarios no los incluyen, subrayó.
Por otra parte, Rosa María Chacón, administradora del Crematorio de Tucapé, expresa que si se trata de una velación larga que incluye preparación de cuerpo, tiene un costo de 500 dólares; aunque también está la opción de una velación rápida, donde no se requiere preparación del cuerpo porque la cremación se hace de inmediato, tiene un costo de 400 dólares.
Asimismo Chacón indica que la cremación es una alternativa más sana por la carga emocional que genera un sepelio. Con una cremación los familiares no van a tener el mismo trauma que les genera ver a sus seres queridos siendo sepultados, porque es un choque muy grande, afirmó y además concluyó que en las instalaciones del crematorio, también existe un recinto donde los familiares pueden llevar sus cenizas, visitar a sus difuntos y llevarles flores.
Francisco Hinojosa – La Prensa del Táchira
