Leandro Rodríguez Linárez: Hablemos de la política real venezolana

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Posterior al 28 de julio de 2024, el chavismo finalmente comprendió que lo electoral, aún en control absolutista de las instituciones de Estado, ya no es su zona de confort, esta vez, tuvo que “conformarse” con imponer números muy generales, sin poder demostrarlos a través de actas, auditorias, testigos, desglose, ni nada que imprima credibilidad, es decir, lo electoral finalmente murió en Venezuela, al menos como está contemplado en la Constitución y preceptos democráticos.

Esto ya había ocurrido en 2015, cuando perdió apabullantemente la AN de ese año y antes en 2010, cuando modificó las circunscripciones electorales para sobre representarse y obtener más diputados con menos votos. Desde entonces impone partidos, sus directivas, candidatos, electores y, más grave, resultados, tal como lo advirtiera Smartmatic en la inefable “constituyente” de 2017. Como observamos, no son imaginaciones, suposiciones ni inventos, es lo que ha acontecido en la real politik criolla.

Volviendo al 2024, nos topamos que van más allá, han reformado la ley electoral para garantizar que ninguna oposición real, al estilo María Corina Machado y sus aliados, tengan espacios en futuros comicios, pretenden suprimir esos riesgos con una plantilla de candidatos tamizados, como los denominados popularmente alacranes, personeros oscuros de nuestra política que secundan las actuaciones y discursos del chavismo, figuras que las instituciones públicas les asignan directivas de partidos, organizaciones exprés, cómodas candidaturas, cuotas de poder como cascarones de alcaldías y gobernaciones, así como curules en la Asamblea Nacional.

Es por ello, que políticos, periodistas y presuntos analistas del entorno “alacrán” ahora se suman al inmoral himno “hay que pasar la página” y piden continuar participando “sea como sea” en los procesos electorales venideros, desde luego, de esa forma ellos reciben sus recompensas… a costillas de toda una nación.

Todo está mal en un océano de contradicciones e inútil maquillaje de la realidad. A la AN 2015 la “inhabilitaron”  de raíz al desconocer una sentencia del TSJ que prohibía investir los diputados de Amazonas, inmediatamente le infringieron un desacato que la imposibilitó consumar sus competencias y facultades. Bueno, al actual CNE, hace más de dos meses, a través de una sentencia del TSJ, le ordenaron publicar de forma desglosada los resultados del 28J y no lo han hecho ¡Ah! pero no lo han declarado en desacato, peor aún, está organizando otra elección para el 15 de diciembre, paradójicamente, en el rango judicial, los “jueces de paz” comunal, cuando esa máxima instancia electoral se encuentra  flagrantemente al margen de la legalidad ¡Paradójico!

A través del hermético control mediático del régimen sobre los medios de comunicación nacionales, solo hay cabida para figuras del chavismo y su espectro alacrán, la Venezuela de verdad no aparece por ningún lado, no se abordan las auténticas necesidades de los venezolanos cuando, lamentablemente, lo que hoy padecemos se agravará si al llegar el 10 de enero aún no se ha esclarecido ante el mundo lo ocurrido el 28 de julio, es la realidad. De hecho, los efectos de la imposición del resultado impuesto ya están causando nefastas consecuencias como recrudecimiento de la inflación, sanciones, devaluación, desinversión y pare de contar.

El 2025 pinta muy mal, hace recordar episodios sufridos de escasez, efervescencia política, éxodo y demás flagelos que no han hecho más que destruir la nación. Lo que acontecerá a partir del 10 de enero depende exclusivamente del chavismo, si permite la razón retome sendas en nuestra política o si el extremismo renueva vigencia como nunca antes, de él depende.

@leandrotango

 

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