El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos. Simone de Beavoir.
El significado de la palabra basta proviene del verbo bastar, es decir resultar suficiente para determinada cosa.
En nuestro idioma es una interjección es decir la combinación de palabras para significar un sentimiento exclamativo que incardine la verbalización de actos exclamativos del habla. ¡Basta de maltratos!, ¡Basta con tu palabra! o sencillamente ¡Basta con esta situación!, los hechos del habla son “afortunados o infortunados” (Austin, 1971).
Las palabras construyen los pensamientos y de estos se desprenden las acciones del ser actuante. Cuando se prohíbe hablar, expresarse, protestar, se impone el fraude y la mentira y se burla a la sociedad y a la voluntad colectiva, se perpetúa un golpe de Estado (Linz, 2021).
Justo eso fue lo que ocurrió el 28 de julio en Venezuela, sometiéndonos a una persecución sin paliativos. superior a la de las peores dictaduras de la derecha militar. Un verdadero horror de mutilación del hecho óntico de expresarse.
Justo el primer día de este último mes de 2024, el mundo y el país dijeron ¡Basta! Se pintaron las manos con labiales rojos y las impusieron sobre sus boca.
En el exterior, ese 20% del país migrante lo hizo con cierta tranquilidad, con la rabia contenida y el extrañamiento del suelo que guarda los restos de nuestros ancestros.
En el país, hubo valientes quienes se atrevieron, pero no pudimos usar las redes sociales para configurar una protesta líquida. El miedo y la autocensura nos obligaron a bajar de las redes una protesta que es un sentir general.
Quiero aclarar que el miedo no es libre, es el más tirano de los sentimientos. De hecho, es una “dimensión del daño antropológico” (Aguilar, 2003), “el miedo vacía el alma, bloquea al espíritu y despersonaliza al ser, produciendo efectos lesivos sobre la sociedad” (Ñáñez, 2023), obviamente el articulo en donde me citó no fué escrito bajo el contexto de esta brutalidad de las formas vulgares o Bastas de quienes nos secuestran. insiliarnos por miedo es una forma de morir, una declaración de estar vencidos y una manera de fortalecer al régimen y a esta involución
Dejar de protestar y asumir la indolencia no es virtuoso, pues la prudencia no es sinónimo de cobardía. La prudencia tiene que ver con decir las cosas en el contexto que corresponde, las virtudes de la fortaleza, la justicia y la templanza tienen mucho que ver con la manera de resistir estos embates a la dignidad. La cohabitación es una forma reprochable de burlarnos de este drama, define a quienes de una u otra forma siempre fingieron estar del lado de la libertad y Apoyaron el horror de este cuarto de siglo de herrumbre, cada cual es libre de enlodarse en el estiércol de la historia.
Basta de miedo, basta de silencios impuestos, basta de traiciones y basta de horror, estamos hartos de la incertidumbre, hastiados de la miseria y de esta existencia de utilería con sabor a derrota colectiva, somos un ex país que sueña con la elemental posibilidad de tener paz, prosperidad y decencia, pero con colaboradores del mal jamás lograremos salir ilesos, no puede estar bien con Dios y con el diablo, las declaraciones de sujetos que discurren en contornos kafkianos nos laceran más que los actos de un régimen sin alma.
La economía sigue siendo la tarea pendiente de esta involución, el drama cambiario se traduce en devaluaciones progresivas del tipo de cambio que hacen inviable el comercio, el cálculo de la prosperidad y se fundamentan en el raquitismo institucional, el chavismo nos desnudó de instituciones, nos expolió de bienestar y ahora nos quiere tiranizar, convertirnos en esclavos en medio del nihilismo y la levedad.
Finalmente, Basta de los traidores, estamos asqueados de este estado natural de las cosas, somos pues una sociedad que callada, compelida a la censura y al abandono, sabemos reconocer sin hablar ya quién está detrás de nuestros dramas, cuando venga la libertad estos blatodeos de la tiranía. Vendrán tiempos mejores, los de la justicia y la decencia, mientras tanto tragaremos la saliva amarga de esta ruindad, pero nuestros dientes seguirán cerrados, sin aceptar el trapo sucio de la mordaza bárbara.
Referencias:
Aguilar, L. (2003). Reflexiones sobre Cuba y su futuro. Michigan: Universidad de Michigan .
Austin, J. (1971). Como hacer coosas con palabras. Barcelona: Paidos.
Linz, J. (2021). La quiebra de las democracias. Madrid: Alianza Editorial.
Ñáñez, C. (8 de julio de 2023). Notas sobre el daño antropológico, la anestesia ciudadana y la vacuidad del alma. El,Nacional.
Economista yprofesor de planta y escalafón de la Universidad de Carabobo, en la Escuela de Economía. Jefe del Departamento de Teoría Económica. Profesor de Filosofía en el Seminario Mayor San Pablo Apóstol. Maturín, estado Monagas
X: @carlosnnaezr – Instagram: @nanezc