Tomás Chitty: Decadencia del imperio de la ley en los Estados Unidos

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Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros. George Orwell.

El escaso insumo argumentativo que podía quedar en el partido demócrata post 5N, ha sido enterrado por el propio presidente Biden tras conceder un amplio indulto a su hijo Hunter. Parecía que el legado de Biden como un hombre respetuoso de la institucionalidad sería preservado. Lamentablemente, Joe sucumbió a la tentación del poder y se volvió parte de lo que decía estar combatiendo.

El presidente Trump y sus seguidores han conseguido la excusa perfecta. Los procesos abiertos en contra de DJT tienen una motivación política y no son los resultados del correcto funcionamiento del sistema de justicia. Por muchos años la frase “Nadie está por encima de la ley,” fue uno de los principios que, sabiamente, los padres fundadores instauraron para distinguir a EE.UU de las monarquías europeas de aquel tiempo histórico

Cuando el hoy presidente electo tome posesión el diez de enero del siguiente año, podría emitir un perdón que lo incluya a sí mismo y sea extensivo a cualquiera que él considere conveniente. Se podría decir que DJT se salió con la suya, una vez más. Sin embargo, que sean los propios demócratas los que repliquen este tipo de prácticas solo habla de lo agotada que se exhibe la que fuese una de las democracias modernas más consistentes.

En la arena internacional ha iniciado una guerra de micrófonos entre el presidente DJT y su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum. Pareciera un concurso para ver quién es más populista. Trump acusa a los mexicanos de no hacer lo suficiente para estabilizar la gigante frontera que comparten ambos países. La inmigración ilegal es una de las cartas crédito de Trump. El asunto del fentanilo también añade leña al fuego. Los carteles de droga mexicanos han descubierto un producto más barato y exponencialmente más rentable.

La principal amenaza de Trump es retroceder a la política de aranceles que caracterizó su primer paso por la oficina oval. El líder republicano cree que las empresas mexicanas entrarán en pánico por los efectos de una guerra comercial y presionaran a Sheinbaum para que se muestre dócil y genuflexa ante el todopoderoso Trump.

La señora presidente por su parte ha descubierto que con este asunto arancelario puede azuzar al nacionalismo mexicano y usar el elemento patriótico para elevar consolidar su hegemonía en la región. Nuevamente sacar al ruedo la doctrina del “imperialismo norteamericano” como causa de todos los males. Canadá también ha expresado su rechazo a los comentarios de DJT recordando que USA importa distintos “commodities” energéticos de su vecino del norte. Por ahora, es todo una puesta en escena.

En la arena internacional se sigue complicando medio oriente. Renace la guerra en Siria, donde elementos rebeldes controlan la ciudad de Aleppo luego de ofensivas sorpresas contra el ejército regular de Bashar al-Ássad. Rusia se ve obligada a desviar recursos del frente ucraniano para respaldar a su aliado sirio, mientras que Netanyahu tiene otra excusa para quebrantar el frágil alto al fuego en Líbano.

En este peligroso contexto luce necesaria una política internacional norteamericana sólida, orientada a fortalecer las alianzas militares tradicionales de Occidente. La historia ha demostrado que el aislacionismo no es beneficioso para los EEUU. La política internacional de Biden fue uno de sus grandes logros, lamentablemente, será el indulto a Hunter lo que más se recordará de una presidencia que dejó más incertidumbres que certezas.

 

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