Es relevante analizar, cuáles son los factores que debemos cambiar y las acciones a considerar para no afectar nuestro bienestar. Sin duda, tomar medidas al respecto es la única vía que tenemos para generar el equilibrio y la felicidad a la que aspiramos.
Esto no resulta algo fácil, ya que, encontrar la forma de aumentar el bienestar varía en cada persona, depende de cuánto lo deseemos. En este sentido, si aspiramos a consolidarlo debemos fomentar ciertas prácticas, para así, proporcionarnos armonía tanto física, mental, como emocional.
Una forma efectiva de sentirnos mejor, es no olvidar lo importante de vivir el presente, ya que, nuestro día a día está inmerso en la rutina que nos impide apreciar el momento y las experiencias al instante, pues, estamos más preocupados por lo que depara el futuro.
Otra medida determinante, es hacer un esfuerzo por manejar las emociones que experimentamos, especialmente aquellas que pueden resultar negativas, restrictivas, dañinas o nocivas, pues, aunque no lo creamos estos sentimientos nos afectan de tal manera que generan angustia y desánimo, influyendo en nuestro bienestar.
Así mismo, los pensamientos limitantes arraigados en nuestra mente, son resultado de las vivencias propias y generan un molde que nos cuesta romper, para poder avanzar. Por esa razón, son creencias que intervienen de forma directa en nuestros juicios y acciones.
También, influyen en el equilibrio personal las relaciones con los demás, pues afectan nuestra armonía emocional, ya que, como seres humanos, las interacciones negativas con los otros individuos nos alteran y las positivas nos ayudan a lograr nuestro bienestar.
Igualmente, es oportuno controlar el estrés pues sin darnos cuenta se presenta de forma regular y nos puede afectar gravemente. En este sentido, debemos reconocer cuáles son las causas que lo ocasionan para evitarlas, prevenir situaciones abrumadoras, cambiar nuestra perspectiva, aplicar técnicas que ayuden a relajarnos.
Recordemos que, el bienestar propio es buscado por todos de igual forma y es el resultado de un esfuerzo que se desea consolidar, ese estado de plenitud en relación con uno mismo, es decir, sentirse bien o satisfechos con nuestras vidas.
Espero que tengan felices fiestas y una muy especial Navidad.