Las fluctuaciones eléctricas aumentaron un 90% en Barquisimeto

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La inconsistencia es la causa más frecuente de las deficiencias en el servicio eléctrico y afecta con el incremento de fluctuaciones a un 90% en comunidades de Iribarren, Palavecino y Simón Planas en marzo de 2023. Según los reportes de la organización Activos por la Luz, el aumento es significativo con 122 variaciones de voltajes ante las 64 registradas en febrero. Una denuncia frecuente desde comunidades, debido a los daños o pérdidas de electrodomésticos.

Raúl Azparren, miembro de Activos por la Luz, explica que se considera ese promedio entre 55 sectores de Iribarren, 12 de Palavecino y las disminuciones sólo se han registrado en comunidades de Simón Planas.

Lamenta que Catedral esté entre las parroquias céntricas de Iribarren más afectadas. Esto además de los cortes de luz o apagones que llegaron a 221 en marzo, que al comparar con los 97 de marzo de 2022 tuvieron un alza de 128%.

La queja retumba entre los hogares de familias de escasos recursos, al admitir que no les alcanza el dinero para comprar protectores a todos los electrodomésticos, pues cuestan entre 10 a $15 cada uno. Si logran cubrir alguno, priorizan la nevera por ser la que más se daña y son más costosas sus reparaciones.

Esta es la segunda nevera porque la primera perdió el motor en uno de estos bajones, cuando rebota tanta carga de repente, dice Freddy Rodríguez y agradece que un familiar pudo comprarles otra de segunda mano.

Confiesa que es complicado porque les cuesta reunir los $40 para la reparación y sujeto a los ajustes de acuerdo a las exigencias del técnico o avance de la inflación.

Mientras que al llegar al porche de la casa de Lesbia Rodríguez, resulta que lo ha convertido en especie de depósito con equipos dañados, como nevera, refrigerador, lavadora y un aire acondicionado. Al mostrar hacia el techo, se aprecian dos sócates, cuyos bombillos también se quemaron.

Uno anda nerviosa porque al no estar en casa, no hay quién desenchufe en estos bajones, señala y lamenta que nadie repone por los daños causados.

Guiomar López – La Prensa de Lara

 

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