La nutricionista dijo que el país tendrá que enfrentar grandes desafíos, como lo son la fase del olvido y del sub-registro.
Susana Raffalli, nutricionista y asesora de respuesta humanitaria de Cáritas Venezuela, aseguró que la situación nutricional en el país sigue siendo consistente con una crisis de salud pública.
Dijo que los niveles de desnutrición aguda todavía requieren de mucho cuidado y un despliegue muy grande, pero que se sobrepone ahora después de seis años de hambre y de mal comer, pues se han resuelto los problemas de desnutrición crónica y retardo en el crecimiento, los cuales afecta a más de un tercio de los niños que llegan a los servicios de las zonas más empobrecidas del país.
Desnutrición en Venezuela
«Esta situación, por supuesto, no es la misma de los años 2017 y 2016. Ha mejorado en la distribución de alimentos en el país, han mejorado un poco los indicadores de producción de alimentos y de algunos indicadores económicos, pero no en forma suficiente para restablecer la situación previa a esta crisis, y mucho menos, para allanar la profundísima desigualdad que se generó en el país en los últimos seis u ocho años», explicó.
Además, consideró que en un momento como el que vive Venezuela hay que enfrentar grandes desafíos. «Uno de ellos es que a la vez que seguimos atendiendo a ese niño o mujer con desnutrición aguda, que se puede morir en seis semanas, queda manejar ahora la población que sobrevivió degastada».
Explicó que el país tendrá que enfrentar la fase del olvido, de la subestimación, del subregistro, de haber salido del radar de las necesidades humanitarias internacionales. Manifestó que también se debe declinar la cooperación internacional que estuvo llegando al país desde 2018
Raffalli asimismo agradeció al sector empresarial el aporte que hicieron en momentos muy críticos del país.
«Necesitamos entrar ahora en una fase en la que la contribución de apoyo de venezolano a venezolano será más esencial que nunca. Y no me refiero solo a donaciones, la responsabilidad social empresarial no pueden ser solo que nos donen cereales o que nos regalen lo que sobra. No. Tiene que ser la donación de insumos humanitarios, pero tiene que ser también lo que han hecho hasta ahora, que nos asesoren en aspectos tecnológicos y de administración y liderazgo, pero que se convierta ahora el sector empresarial en un agente de cambio social, agentes que permitan la rehabilitación social de todos esos venezolanos que se quedaron rezagados», concluyó.
El Nacional