Celebraron la “Misa del orgullo” en Washington pese al pedido de que intervenga el Cardenal

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Iglesia de la Santísima Trinidad Holy Trinity Catholic Church de Washington, D.C.

El miércoles por la noche se celebró una “Misa del orgullo” en la iglesia católica de la Santísima Trinidad de Washington, D.C., a pesar de los llamamientos para que el Cardenal Wilton Gregory, Arzobispo local, la cancelara.

Unas 250 personas asistieron a la tercera Misa del orgullo anual, organizada por el Ministerio LGBTQIA+ de la Santísima Trinidad en la iglesia dirigida por jesuitas, situada en el barrio de Georgetown.

Se sabe que el presidente Joe Biden asiste a la Misa dominical en la iglesia de la Santísima Trinidad, al igual que la ex presidente de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi. El presidente John F. Kennedy y su familia también participaban en la Misa en esta iglesia.

Según una declaración online del celebrante, el párroco P. Kevin Gillespie, S.J., la Misa fue “una expresión de la declaración de la misión de nuestra parroquia de acompañarnos unos a otros en Cristo, celebrar el amor de Dios y transformar vidas”.

El sacerdote pronunció una homilía en la que destacó el heroísmo del presbítero franciscano y capellán de los bomberos de Nueva York, el P. Mychal Judge, que murió en un acto de servicio durante el atentado terrorista del 11 de septiembre contra la Torres Gemelas de Nueva York.

Gillespie también destacó el ministerio de Judge con las víctimas del sida y su activismo por los derechos de los homosexuales como “sacerdote abiertamente gay”.

Durante la Misa se ofrecieron oraciones en solidaridad con las personas y la comunidad LGBTQ+.

Algunos de los presentes portaban pequeñas banderas del “Orgullo del progreso” que habían recogido de una mesa ubicada en la parte trasera de la iglesia. Los programas de la Misa repartidos por los voluntarios también llevaban la bandera, símbolo del “orgullo” y aceptación de homosexuales y transexuales.

Fuera de la iglesia, un grupo de poco más de 20 personas se reunió para realizar una vigilia de oración y protestar contra la Misa.

Al final de la Eucaristía, el líder del ministerio LGBTQIA+ de la Santísima Trinidad, Ernest Raskauskas, pidió a los asistentes que salieran por las puertas laterales “debido a diferentes cosas que están ocurriendo en el barrio, no vamos a decir por qué”, a lo que la multitud estalló en risas.

Raskauskas expresó a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que la Misa fue “una hermosa ocasión” que contó con el apoyo de “toda la parroquia” y dio a la comunidad “un verdadero sentido de pertenencia”.

La Misa se celebró a pesar de los llamamientos al Cardenal Gregory para que la cancelara, que tuvieron una gran repercusión en Internet.

ACI Prensa

 

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