Brics: acrónimo que representa a cinco países, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, socios en proyecto económico, para potenciar posibilidades de cada nación. Con planes de asistencia financiera para desarrollar proyectos.
Su reciente cumbre se realizó en Johannesburgo, Sudáfrica, en agosto 2023. Allí invitó a ser parte del bloque a otras naciones: Argentina, Egipto, Irán, Arabia Saudita, Etiopía y Emiratos Árabes. Con opción, que en la próxima, enero 2024, se sume Venezuela.
Como toda asociación, exige, además de condiciones económicas, compartir visión filosófica que cohesione. Grupos de estudio progresistas, y hasta decoloniales, lo ven como un paso para avanzar del mundo unipolar al multipolar. Así se entierran cinco siglos de dominación occidental y se encamina a la “desoccidentalización” del mundo policial, que hegemoniza USA hace 50 años. Tenido como el único centro del capitalismo mundial desde 1944, cuando Bretton Woods forzó la dolarización financiera del mundo. Anecdóticamente se recuerda que fue tal la fuerza de la banca internacional y el canibalismo político, para imponer el dólar como moneda única, que esa reunión de Londres sólo duró un día. Cuando el evento similar anterior estiró más de veinte jornadas sin resultado.
Se destaca que los Brics promueven un desarrollo con políticas para erradicar el hambre y pobreza global para 2030. Su fundamento: la cooperación Sur-Sur. Con intercambio entre naciones de economías complementarias y similares objetivos económicos, políticos y sociales.
Sin duda, la alianza Brics tiene significación. Posee 22% de la superficie continental, 42% de la población mundial, 24% del PIB mundial, contribuyen con 16% de las exportaciones, 15% de las importaciones mundiales de bienes, servicios y 80% de la producción mundial del petróleo.
La cumbre 2023 fue la más grande que jamás hayan celebrado los Brics, con asistencia de más de 60 países, junto con los miembros Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En la foto del final del encuentro, flanqueando a los actuales líderes de los Brics, estaban sus homólogos de Argentina, Etiopía, Irán, Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, que acababan de ser invitados a unirse al club. Más representantes de aquellos que podrán asociarse en la próxima reunión.
Lo visto permite vislumbrar cuán arduo es lograr la utopía del nuevo orden mundial que los países Brics tratan de moldear. Difícil, más no imposible.
