En las siguientes líneas voy a enumerar algunos de los factores por los cuales en este momento usted –quien lee este artículo– tiene que pasar horas y horas, hasta dormir, en las colas de las estaciones de servicio para surtir gasolina a su automóvil.
1-. Cuando Hugo Chávez Frías llegó al poder inició un proceso paulatino y acelerado de desprofesionalización de la industria petrolera nacional, reemplazando la meritocracia por la partidocracia petrolera.
2-. Aunado con lo anterior, Petróleos de Venezuela centró sus nuevos esfuerzos y recursos no a la producción o mantenimiento de la empresa, sino al desarrollo de una estrategia de intervención de la industria en asuntos políticos.
Es decir, Pdvsa pasó de extraer y refinar petróleo a ser una oficina de activismo y financiamiento político.
3-. La corrupción que emergió en el seno de la Pdvsa roja, rojita hizo que enormes cantidades de recursos se perdieran, dejando así de reinvertir en la adecuación de procesos, mejoramiento de equipos y mantenimiento de los mismos en el del holding estatal.
4-. Hugo Chávez aprovechó el aumento exhorbitante de precio del barril de petróleo para forjarse un liderazgo internacional a punta de petrodólares. Destinó millones y millones a estructurar su imagen en el plano internacional, dejando a la industria a la intemperie.
5-. ¡Cuba! ¡Cuba! Primero Chávez y después Nicolás Maduro han enviado miles y miles de barriles de crudo venezolano a la isla caribeña, para que el gobierno de La Habana no solo satisficiera su demanda interna sino que vendiera nuestro petróleo en el mercado internacional. Entiéndase, el petróleo venezolano competía con su propio petróleo pero vendido por los cubanos.
6-. Asimismo, crearon ese adefesio de Petrocaribe que sólo sirvió para que un monto de islas chuparan el petróleo nacional sin pagar lo justo y lo necesario por el mismo. A estas alturas nadie tiene claro cuánto en verdad nos adeudan todas las naciones del Caribe.
7-. Además de todo esto, la fuga de capital humano –capacitado y experimentado– dejó a nuestra principal industria sola y en las peores manos posibles, lo que explicaría el actual caos operativo, entre otras cosas.
8-. El mayor desfalco de la historia; era un secreto a voces; sin embargo, ya tenemos algo de claridad, el señor Tareck el Aissami estuvo detrás del mayor robo de la historia de algún Estado o empresa. Una cifra incalculable y caos impronunciable fue lo que saquearon los amigos de El Aissami, y aún nos falta por conocer mucho más.
Por todas estas razones, y otras tantas que se quedaron en el tintero, usted apreciado lector tiene que pasar calamidades para poder echar combustible.
Por esa razón el país de la mayor reserva petrolera del mundo no tiene gasolina para su gente y por eso las calles no tienen asfalto para estar adecuadamente pavimentadas.
Por estas causas regresa el racionamiento de carburante, y por estos motivos es que necesitamos un nuevo gobierno, eficiente, serio, responsable y liberal que transforme al país para bien.
¿Así o más claro?
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.