La visita de Nicolasito Maduro a la Universidad Católica Andrés Bello fue un grave error estratégico del rector
La Universidad Católica Andrés Bello, UCAB, ha sido por años una de las más prestigiosas de Venezuela y sobre ella solo tengo buenas cosas que decir. En la década de 1990 abrió sus puertas a la Agrupación Pro Calidad de Vida que yo presidía, a fin de lograr tutores voluntarios entre sus alumnos para un programa de educación ciudadana en valores en las escuelas públicas de Venezuela, programa en el cual llegamos a tener hasta 12.000 niños inscritos. Este programa fue bruscamente interrumpido a la llegada de Hugo Chávez al poder, quien nos cerró las puertas de las escuelas públicas. Toda Venezuela sabe que el régimen de Hugo Chávez y, ahora, el régimen que lo heredó, de Nicolás Maduro, se han caracterizado por su agresión a la educación, la cual han confundido con adoctrinamiento, creando un mundo educativo especializado en formar esclavos y acomplejados. Este es uno de los peores crímenes que se pueden cometer contra un país.
La dirección de la UCAB ha estado en manos de los sacerdotes jesuitas, quienes han hecho una estupenda labor en un campo como la educación, el cual está basado en buena parte en el ejemplo. Por ello la reciente visita de Nicolasito Maduro, el hijo del dictador venezolano a las instalaciones de la UCAB, ha sido vista con sorpresa y desagrado por estudiantes y exalumnos de la institución, así como por venezolanos en general, quienes piensan que tal visita de un personaje de pésimas cualidades morales desdice de una universidad que se ha convertido, precisamente, en una referencia moral para el país
Para ponerlo en lenguaje tradicional de la Venezuela honesta, uno no invita a su casa a un criminal, so pena de verse asociado a esa clase de gente.
Quién es Nicolasito Maduro
Es el hijo del dictador venezolano Nicolás Maduro, quien tiene su cabeza puesta a precio por el gobierno estadounidense y es catalogado mundialmente como un dictador cruel, ineficiente y corrupto, rechazado por la inmensa mayoría de los venezolanos. Claro, un hijo de tal espécimen no tiene por qué ser objeto de censura alguna, simplemente por ser hijo. Así lo advertía Andrés Eloy Blanco cuando le recomendaba a sus hijos: “No andar cobrándole al hijo las cuentas del padre ruin”. No se trata de culpabilidad por genética, se trata de que Nicolasito se ha ganado su mala reputación con el sudor de su actividad minera ilegal, con sus derroches en dólares y su asociación con testaferros que le facilitan su actividad minera ilegal en el sur del Orinoco. Por ello Nicolasito también está sancionado por Estados Unidos, no por ser hijo de su papá. Ver: Nicolasito Maduro: oro, lujo y caprichos para la nueva dinastía de izquierdas
Su fiesta de 30 años, en plena pandemia, fue un derroche. Es diputado, presidente de la juventud del PSUV, asambleísta constituyente, experto en minería ilegal de oro, enviado especial a Corea del Norte para celebrar la dictadura de Kim Jong-un, manda en el Ejército sin ser militar, la predica a sectas religiosas, tiene a unos hermanos Morón como sus “representantes” de negocios. Ver detalles en: Los hermanos Morón en la conexión del oro de Nicolás Maduro Guerra. Es decir, Nicolasito es un criminal por méritos propios.
Ese es el personaje que ha sido recibido cordialmente por el padre Arturo Peraza, S.J. rector de la UCAB. Y por sus colaboradores académicos inmediatos. En: ¡Lo último! Rector de la UCAB responde a críticas por encuentro con Maduro Guerra, puede leerse que : “Tras la visita del diputado oficialista Nicolás Maduro Guerra a las instalaciones de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), y que contó además con el beneplácito de esas autoridades académicas, se generaron cuantiosas críticas desde factores de oposición, lo que desencadenó también la respuesta del rector ucabista Arturo Peraza”.
El rector respondió a estas críticas diciendo: “Hay que combatir los extremismos». Y agregó: “No hubo ningún compromiso, esto es una universidad plural». Según el rector, Nicolasito simplemente deseaba ir a felicitar a la UCAB por sus 70 años. Y afirmó: «Hay que aprender a recibir a todo el mundo, hablar con todo el mundo, decir lo que está pasando, y tratar de crear las condiciones para que pueda haber un modelo democrático en Venezuela… También hablamos de la necesidad de reforzar el diálogo democrático en Venezuela. La universidad está tratando de abrir esos marcos de diálogo y de oportunidades».
El rector insistió: «Esta es una forma de combatir los extremismos… Creo que en la medida en que tú no te atreves a hablar, conversar las cosas y abrir los espacios de diálogo, no va a ser posible desarrollar una salida en Venezuela».
Opino que estas declaraciones del rector son impropias de un demócrata y no son dignas de la UCAB
De la visita de Nicolasito a la UCAB y de las declaraciones del rector arriba mencionadas se hace evidente que esta visita no fue un error, algo que sería mejor olvidar. Fue un acto estratégico por parte del rector, quien opina que esta visita es una forma de combatir los “extremismos”. Según el rector, quien objete la visita de un criminal a su casa de estudios “es un extremista.
No estoy de acuerdo con que la UCAB debe recibir a todo el mundo. Tiene que poseer estándares que le impidan invitar a dueños de burdel, criminales y ladrones.
