Los atentados urbanos en Ecuador son una cortina de humo para que escapen los delincuentes y para frenar el caso Metástasis

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Daño. En Quito, en un puente peatonal se detonó un artefacto explosivo, la noche del 8 de enero de 2023.

El líder de los Lobos, en Quito, escapó cuando el país enfrentaba atentados urbanos con explosivos y amotinamientos en cárceles. Los atentados fueron una cortina de humo para que Colón Pico escape y una primera respuesta a lo que se viene: ‘Metástasis 2’

La primera semana de enero de 2024 ha estado marcada por hechos de violencia iniciados por grupos narcodelictivos.

Dos hechos se juntaron, para que haya atentados, amenazas, secuestros y amotinamientos carcelarios a escala nacional: la fuga de dos cabecillas, el primero, Adolfo Macías, alias ‘Fito’, líder de los Choneros; y el segundo, Fabricio Colón Pico, cabecilla de los Lobos.

Ambas bandas son enemigas y responden a distintos cárteles mexicanos. Los Choneros son aliados del cártel de Sinaloa y los Lobos de Jalisco Nueva Generación.

Cortina para la fuga

Entre el 8 y 9 de enero de 2024, en varias ciudades del país hubo amotinamientos y por la tarde, noche y madrugada alertas de coches bomba y explosivos.

Mientras las autoridades se desplegaron para atender estos hechos delictivos, a las 22:45, ‘Colón Pico’ se fugaba de la cárcel de Riobamba, provincia de Chimborazo, donde mantenía prisión preventiva por el delito de secuestro, aunque también era un hombre de alto interés por haber sido acusado, por la fiscal general del Estado, Diana Salazar, de haberlo amenazado.

Actualmente, se desconoce el paradero de ‘Colón Pico’ y el ‘Fito’, ambos están en el programa de recompensas del Gobierno.

Metástasis 2

Las amenazas a la vida de la fiscal Diana Salazar se incrementaron tras revelar las alianzas del narcotráfico con jueces, fiscales y policías.

La Hora conoció que se prepararía una segunda parte, en la que se revelarían estrechos nexos de políticos y empresarios con el narcotráfico.

El crecimiento de los Lobos

Desde finales de la década de 1990 hasta 2020, los Choneros era la banda delictiva más grande y peligrosa del país. Tras la muerte de su líder, Jorge Luis Zambrano, alias ‘Rasquiña’, los brazos armados se volvieron disidentes.

Poco a poco fue creciendo el grupo enemigo de los Lobos que, según informes policiales, tiene mayor presencia en la Sierra y lidera el narcotráfico en Quito.

Los ojos de las autoridades se pusieron en esta banda, luego de que la fiscal Diana Salazar la señalara como la responsable de amenazas contra su vida y que presuntamnete estaría tras el asesinato del excandidato presidencial, Fernando Villavicencio.

Según la fundación Insight Crime «los Lobos se han convertido en el motor de la máquina criminal ecuatoriana», pues controla «el transporte, el almacenamiento, en ciertas rutas de nuestro país para que sea trasladado, o en este caso contaminando contenedores para trasladar, a otros países».

Entre los grupos delictivos que son aliados de los Lobos se encuentran los Tiguerones (Esmeraldas) y Chone Killers (Manabí y Guayas).

De hecho, los Tiguerones fueron identificados como la banda que ingresó con armas al canal TC Televisión y amenazó a sus funcionarios.

Minería ilegal

Según una investigación del portal informativo Código Vidrio realizada en Azuay, los Lobos controlan y operan directamente unas veinte minas de oro ilegal. “Además, realizan extorsiones (vacunas) en otras 30 minas de empresas privadas y controlan a 40 grupos de mineros ilegales, llamados sableros”.

Esta sería una de sus mayores fuentes de ingresos, pues “genera decenas de millones de dólares cada mes, y explica en parte el crecimiento sostenido de integrantes de ese grupo delictivo, los tres últimos años”.

La Hora de Ecuador

Seis actores con presencia en 20 provincias

De la lista de 22 bandas terroristas, seis ya habían sido señaladas previamente por autoridades estatales.

Incluso, en 2023, el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado las incluyó en un documento titulado Caracterización del Crimen Organizado en Ecuador.Se trata de Choneros, Tiguerones, Lobos, Lagartos, Chone Killers y Latin Kings.

Según ese estudio, desde 2020, Ecuador atraviesa un proceso de atomización criminal en el que un mayor número de organizaciones criminales transnacionales como el Cartel de Sinaloa y las redes balcánicas buscan establecer negocios vinculados al narcotráfico en el país.

El Estado libra “nuevas guerras” contra seis bandas criminales Esta serie de eventos, según el Observatorio, ha generado efectos directos en la violencia criminal por posicionamiento territorial, nuevos esquemas de lavado de activos para financiar las operaciones ilícitas, un permanente abastecimiento de armas largas, estrategias de intimidación a nivel local, y la aparición de tácticas de corrupción a funcionarios públicos. Además, el estudio realizó una evaluación y mapeó de la operación de estas bandas en 20 provincias del país.

Más actores criminales se suman al mapa Además de estas seis bandas que operan en 20 provincias del país, el presidente Daniel Noboa incluyó en la lista del terrorismo a otras 16 agrupaciones criminales.

Varias de estas ya habían sido mencionadas en actos violentos anteriores. Entre estas están Águilas, Fatales y Gángsters, que habían sido identificadas por la Policía como aliadas de los Choneros, uno de los grupos antagónicos que existen en el país y que libran una guerra desde 2021.

También hay otras bandas como Tiburones, Mafia 18 y R7 que son grupos asociados a los Lobos, que son el otro lado de la batalla de bandas narcodelictivas. Pero, además, Noboa ha incluido nombres pocos conocidos cómo los Caballeros Oscuros, Corvicheros, Cuartel de las Feas, Kater Piler y otros que hasta ahora no habían sido públicos, y que se desconoce su rol en el mundo criminal.

También, en el decreto ejecutivo, el Primer Mandatario expuso que el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) podrá -con base en informes técnicos- actualizar el listado de los grupos terroristas.

Primicias de Ecuador

 

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