Con motivo de haber protestado, pacíficamente, contra declaración oficial de que Maduro había sido reelecto, cuando ha sido reconocido y probado, a nivel mundial que fue Edmundo González Urrutia quien fue elegido presidente, varios adolescentes fueron arrestados, acusados de terroristas. Han tenido que dormir en el suelo.
La protesta pacífica no es terrorismo.
Según la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y el Financiamiento del Terrorismo, vemos que:
Acto terrorista: es aquel acto intencionado que por su naturaleza o su contexto, pueda perjudicar gravemente a un país o a una organización internacional tipificado como delito según el ordenamiento jurídico venezolano, cometido con el fin de intimidar gravemente a una población; obligar indebidamente a los gobiernos o a una organización internacional a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo; o desestabilizar gravemente o destruir las estructuras políticas fundamentales, constitucionales, económicas o sociales de un país o de una organización internacional.
No existe la más mínima prueba de que esos adolescentes hayan cometido un acto terrorista y, por lo tanto, su arresto, como casi todos los que ejecuta el gobierno, es violatorio de la Constitución y la Ley.
No tendría nada de raro que Diosdado Cabello y/o Jorge Rodríguez, pidieran reforma de la mencionada ley para calificar de acto terrorista cualquier protesta que pida la destitución de Maduro como presidente.
