Gualberto Mas y Rubí, presidente de Sindicato Unitario de Magisterio (Suma) del Estado Zulia y Secretario General de Fetra Magisterio, realiza una radiografía sobre el impacto del éxodo de docentes por bajos salarios. Los maestros de Venezuela son los verdaderos héroes anónimos de este país, porque en condiciones realmente adversas educan a diario a los hijos de los que menos tienen.
La deserción de maestros de las aulas de clase, apoyado en gran parte por la éxodo masivo de venezolanos y los escasos sueldos que perciben los profesores, deja como principales afectados a los alumnos, quienes crecen con conocimientos académicos insuficientes para afrontar las etapas universitaria y de trabajo.
Con un sueldo base promedio del equivalente a 14 dólares mensuales y un máximo de 25 dólares para los profesores categoría 6 (con maestría o doctorado), sin contar el bono de guerra económica que no incide en las prestaciones sociales ni en vacaciones, la mayoría de ellos ha decidido buscar un segundo empleo o simplemente dejar los salones.
Gualberto Mas y Rubí, presidente de Sindicato Unitario de Magisterio (Suma) del Estado Zulia y Secretario General de Fetra Magisterio, ahondó para Versión Final la precariedad del ingreso de los profesionales maestros y cómo afecta esto a los estudiantes.
El sindicalista relató que anteriormente los docentes trabajaban para el Ministerio de Educación en las mañanas y para la Gobernación en las tardes, o viceversa, y que esta costumbre ha disminuido ya que ellos buscan un segundo ingreso en otras áreas; lo que se aúna a la migración masiva de profesionales.
¿La consecuencia? Materias que no tienen profesores que puedan ofrecerlas.
Repetir notas
Ello viene afectando en bachillerato, donde se repiten las notas, entonces tengo que repetir la nota de otras áreas y lamentablemente el muchacho viene afectado cuando entra o ingresa luego a una universidad, un tecnológico, porque va decreciendo esa competencia de aprendizaje que se llama la matemática, precisó Mas y Rubí.
En concreto, el gremialista ejemplificó que si el pénsum tiene cinco materias y de esas cinco falta profesor de matemáticas, pero está por ejemplo castellano, historia, geografía contemporánea y química, yo promedio estas cuatro y de ese promedio coloco la de matemáticas sin haber escuchado matemáticas.
Otro caso, que tampoco calificó como ideal, es colocar a una persona que no es egresada en el área ni tiene perfil profesional para dictar la materia. Lo que ocurre generalmente con estos docentes, por ejemplo en los casos de matemática o física, la persona lo que hace es que lleva un ejercicio, lo copia más no lo analiza.
En educación o en la pedagogía, el análisis tiene que prevalecer por encima del conocimiento. Es decir, si yo no aprendo a analizar, el conocimiento va a ser muy deficiente. Debo aprender a analizar para interpretar y entonces aprender, esa es el axioma de la pedagogía moderna y de todo el tiempo de la pedagogía, manifestó.
Mas y Rubí destacó que en el estado Zulia, las materias donde hay mayor deserción de maestros es en las áreas críticas, tales como matemáticas, física, química e idiomas, en las cuales reciben mayores reportes de escasez de docentes.
¿Horarios convencionales?
El secretario general de Fetra Magisterio indicó que en el Zulia hay diferentes tipos de escenarios en las escuelas públicas, tanto del Ministerio de Educación como de la Gobernación, pero que ambos han realizado inversiones tibias para mejorar la infraestructura.
No obstante, comentó sigue observándose la precariedad en las condiciones de los colegios, lo decía el ministro de educación Héctor Rodríguez (…) que ellos no podían obligar a un niño, obligar a una niña a estudiar toda la mañana en un escolar si no hay por ejemplo agua para que esa sala sanitaria.
Pero eso también lo abarca el maestro. Un maestro o una maestra que no tenga un recinto en una sala sanitaria, no puede estar toda la mañana, y eso obliga a lo que se llama horarios convencionales, esos horarios convencionales son horarios en donde la realidad de la escuela obliga a probar ese tipo de horarios, expuso.
Tal situación ha obligado a implementar este programa desde hace algún tiempo, que en algunos casos implica dictar clases únicamente dos días a la semana.
Hoy en día, la implementación de estos horarios ha sido restringido, en la actualidad es de menor impacto, porque repito se han rescatado algunas escuelas de esas condiciones.
Reformas
Gualberto Mas y Rubí precisó que en la educación venezolana también hacen falta realizar varias reformas, entre ellas revisar el diseño curricular venezolano y colocar en consideración qué debe traer, qué debe tener, se debe regionalizar por ejemplo algunas materias, caso del Zulia, caso del Llano, caso del Oriente.
En segunda instancia, es necesario procurar el mejoramiento profesional que debe tener el Ministerio de Educación para el magisterio. Pero estas dos cosas que yo estoy proponiendo, ninguna de las dos son válidas si el maestro no tiene un mejor ingreso y no tiene un apoyo social de parte del estado venezolano, dijo.
Consideró curioso como en un país como Costa Rica, que es centroamericano y no goza de petróleo, un docente categoría seis (el equivalente en ese país) gana 2100 dólares mensuales, o colocó también como ejemplo a Colombia que este mismo docente puede devengar entre 900 a 1.500 dólares.
Entonces yo procuro irme a otro país o irme a otro oficio que quedarme en mi profesión, es decir para lo que estudié, puntualizó.
Para finalizar la entrevista, expresó que nosotros consideramos y es para que la población venezolana lo entere, los maestros de Venezuela son los verdaderos héroes anónimos de este país, porque las condiciones tan adversas tanto económicas, como sociales y académicas, usted conseguir una maestra enseñando a los hijos de los que menos tienen
Asistencia obligatoria
En contraste, Versión Final contactó con un profesor del Ministerio de Educación, quien ya dicta clases durante más de 20 años en un liceo de Maracaibo. Ratificó que la ausencia en los salones no solo ocurre por parte de los docentes, sino de los mismos alumnos que han buscado con sus familiares una mejor calidad de vida en otro país.
Desde hace algunos años se aplicaba un horario mosaico, donde los alumnos de bachillerato veían clases solo un día a la semana y ese día solo día se les daba las materias más importantes que son física, química, matemáticas. Por su parte, los maestros asistían solo dos o tres días a la semana.
Esto se fomentó debido a la falta de aumento de los salarios. En mi caso yo tengo 40 horas en el Ministerio de Educación, soy docente 5 (la máxima categoría es 6), tengo prima de posgrado y mi salario actual es de 330 bolívares quincenales, hasta hace unos días ahora me lo bajaron a 327, no sé por qué, manifestó el profesor anónimo.
Tal docente concluyó que, si suma su sueldo que representa entre 7 u 8 dólares semanales, más los bonos de guerra económica ($90) y Cestaticket ($40), sus ingresos no llegan ni a $160 mensuales.
Por otro lado, indicó que recientemente, después que Héctor Rodríguez asumió el Ministerio de Educación, se exige que los profesores asistan los cinco días a la semana independientemente del sueldo que perciban.
Al docente anónimo le llegó una notificación de su directora, quien aseguró que podrían congelarle sus ingresos mensuales si solo asiste dos o tres días de lunes a viernes.
Yo hasta ahora no he acatado esa orden, mañana veré qué iré a hacer, pero en mi caso yo no puedo asistir al colegio cinco días a la semana donde estamos ganando lo que ganamos (…) me rebusco dando clases particulares en las tardes y por eso es que yo logro tener por lo menos un mayor ingreso, y si yo voy todas las tardes al liceo, no podría tener entonces ese tipo de entradas extra, puntualizó.
Para finalizar, aunque aseguró tener los requisitos para jubilarse del Ministerio de Educación, indicó que no lo ha hecho porque se encuentra a la espera de ver qué pasa y si aumentan las prestaciones sociales de los profesores, que hasta hace cuatros meses era el aproximado a 600 dólares: Ahora debe ser menos.
Versión Final – Carlos Hernández