La novela Cometierra, de la argentina Dolores Reyes, fue incluida en el plan Identidades Bonaerenses,…
Leila Guerriero
Leila Guerriero: El ingrediente perdido
Repaso mi archivo de recetas en la computadora: dulce de peras, chutney de mango, lenguado…
Leila Guerriero: La contabilidad
No corro para medir o medirme. No corro para llegar más lejos ni para hacerlo…
Leila Guerriero: Otra vida, perro ajeno
Estuve en el campo. Cada mañana, cuando salía a correr, me seguía una perra, una…
Leila Guerriero: Martín Caparrós y la teoría del todo
Me gustan muchas cosas de él. La cicatriz de la cara, la cara, su prosa,…
Leila Guerriero: Cosecha tardía
Una cosecha de fragmentos reunidos a lo largo de años que podría empezar con Anne…
Leila Guerriero: El garito amargo
A veces se va por el mundo con el alma hecha un garito donde la…
Leila Guerriero: Vencer sobre todo
Hace un año estaba en Lecce, Italia, en una villa cuya dueña entrenaba caballos de…
Leila Guerriero: El club de la amnesia
Heather McCalden, una artista que perdió a sus padres por el sida siendo niña, dijo…
Leila Guerriero: Formas de volver
Es difícil volver. Volver al sitio que se había dejado. Volver de un viaje. Volver…
Leila Guerriero: Morite tranquilo
Sucedió en la Argentina, en Llavallol, conurbano bonaerense. Podría haber sido en otra parte, en…
Leila Guerriero: Milei, el héroe de moda
La diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada estuvo en Buenos Aires. Dijo: “En España…
Leila Guerriero: En el invierno
Salí a correr bajo un cielo negro y, diez minutos después, empezó una lluvia fina.…
Leila Guerriero: Vampiros de la esperanza
Una cerveza es sponsor de la Fórmula 1 y, aunque el alcohol está presente entre…
Leila Guerriero: Correr en el vacío
Montevideo. Nueve de la mañana. Ocho grados. Algo de sol. Corro junto al río de…
Leila Guerriero: Los ingenieros vienen a mí
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión…
Leila Guerriero: La infancia es una vida
Me acuerdo de cosas importantes. Me acuerdo de que mis abuelas usaban perfume sólo cuando…
Leila Guerriero: En la montaña
Permanecí en esa cueva hasta que pude aniquilar la pregunta que me había llevado hasta…
Leila Guerriero: El aburrimiento narcótico
Leo esto de J. G. Ballard: Si yo (…) tuviera que hacer una predicción sobre…
Leila Guerriero: La rana hervida
Hay daños que se producen a cámara lenta. Cuando finalmente quedan en evidencia, las reacciones…
Leila Guerriero: Bukele y la hora de la venganza
En la película Old Boy, de Park Chan-wook, el protagonista es secuestrado y encerrado en…
Leila Guerriero: Por el camino de las pesadillas
Me gusta soñar. Me refiero a la vida onírica. Incluso cuando, como ahora, atravieso una…
Leila Guerriero: Mujeres muertas, números vivos
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión…
Leila Guerriero: Efemérides del miedo al odio en un paso
Me dice G. que hizo mucho frío en París cuando estuvo allí hace unas semanas.…
Leila Guerriero: Bienvenido, Land
Leí la última novela de Rodrigo Fresán, argentino residente en Barcelona, en mayo, durante una…
Leila Guerriero: Un fin de año imaginario
Puse en marcha una superproducción hollywoodense, un mecanismo de adecuación entre mi mundo interior y…
Leila Guerriero: Un presidente para los argentinos de bien
El domingo asumió la presidencia de la Argentina el ultraderechista Javier Milei. Dio un discurso…
Leila Guerriero: Hombres duros
Hace un tiempo, salí a correr por las afueras de mi ciudad natal. El cielo…
Leila Guerriero: La trampa de la melancolía
En una entrevista reciente, la intelectual argentina Beatriz Sarlo decía: “Ignoro lo que es la…
Leila Guerriero: Meditación
“¿Por qué no meditamos?”, dijo el hombre con quien vivo. Él no sabe meditar, yo…